El SEPRONA de la Guardia Civil tuvo conocimiento de que un gato había sido trasladado hasta una clínica veterinaria de Ciudad Real con heridas por arma de fuego, lugar al que llego con vida, aunque posteriormente acabó muriendo.
Inmediatamente se comenzaron a practicar gestiones tendentes al esclarecimiento de estos hechos, así como para averiguar la autoría, gestiones que dieron resultado con la identificación del presunto autor, un varón de la localidad de Malagón que además tenía revocada la licencia de armas.
Al autor de estos hechos se le atribuye un delito contra los animales, por el que se podría enfrentar a un máximo de 24 meses de prisión e inhabilitación especial de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales, así como para la tenencia de animales; además se le imputa un delito por tenencia ilícita de armas.