Con motivo del Día de los Abuelos, que se celebra este 26 de julio, Aldeas Infantiles SOS lanza una campaña para poner en valor su papel protagonista en la crianza de sus nietos y nietas, así como para reconocer de forma muy especial la labor de los abuelos y abuelas acogedores, que asumen un rol esencial al convertirse en los cuidadores principales de sus nietos. Para ellos, la organización reclama mayores apoyos y recursos con el fin de garantizar el completo bienestar de los niños y niñas bajo su cuidado. Asimismo, en el marco de esta efeméride, Aldeas Infantiles SOS ha publicado el informe Abuelos y crianza. El papel protagonista de las personas mayores en el cuidado a la infancia, en el que analiza el importante rol que desempeñan en nuestra sociedad y donde su voz está muy presente.
El 35 % de los mayores de 65 años en nuestro país cuida a sus nietos y nietas varios días por semana, un porcentaje 12 puntos superior a la media de la Unión Europea y muy por encima de otros países de nuestro entorno, como Francia (13 %) o Alemania (15 %). Dedican a esta labor, para la que no existen diferencias de género, un promedio de 16 horas semanales. Son algunos de los datos aportados por el informe Abuelos y crianza. El papel protagonista de las personas mayores en el cuidado a la infancia elaborado por Aldeas Infantiles SOS y publicado coincidiendo con la celebración del Día de los Abuelos el 26 de julio.
Mantienen a la familia unida, cuidan a los nietos y a las nietas, dan apoyo emocional y cariño, aconsejan, ayudan económicamente, colaboran en el trabajo doméstico de sus hijos e hijas y transmiten la historia familiar. Estas son solo algunas de las aportaciones de los abuelos a la sociedad. Su apoyo resulta indispensable para innumerables familias en las que ambos progenitores trabajan y para las monoparentales debido a las dificultades de conciliación. Estar con los abuelos está, además, entre las tres cosas que más felices hacen a los niños y niñas de entre 3 y 8 años, según una encuesta realizada a 600 familias españolas*.
“Ellos logran compensar la carencia emocional que supone para los niños y las niñas la baja presencia de sus referentes primarios”, aseguran desde Aldeas Infantiles SOS. “Su presencia en la crianza está asociada a un mejor desarrollo cognitivo y a un mayor bienestar emocional y social en los niños y las niñas”. Y contribuyen, además, a la formación de la identidad de sus nietos y de su historia familiar.
Los beneficios de la crianza alcanzan también a los propios abuelos y abuelas: les proporciona una sensación de propósito y satisfacción personal, y puede suponer un estímulo y una oportunidad de comprobar que siguen siendo útiles y tienen mucho que aportar. Sin embargo, no todo son ventajas.
Cuando los abuelos asumen el rol de sus hijos en la crianza también pueden verse obligados a renunciar a otras áreas de valor, como las relaciones con amigos y las actividades de desarrollo personal.
Encontrar el equilibrio es clave. “Los abuelos y abuelas aportan indudables beneficios a la crianza”, sostienen en Aldeas Infantiles SOS, “pero también necesitan cuidarse a sí mismos. No podemos olvidar, además, que tendemos a ser padres a etapas cada vez más tardías y eso hace que los abuelos también sean más mayores”. Por otra parte, en ocasiones se enfrentan a prejuicios y estereotipos asociados a su edad, e incluso a discriminación (edadismo) que pueden alterar la propia percepción que los mayores tienen de sí mismos y de su propio proceso de envejecimiento.
“Lo que hacemos, no lo hacemos por ningún interés más allá del bienestar de nuestros nietos”, señala Francisco Muñoz, presidente de la Asociación de Abuelos de España, en el informe Abuelos y crianza.
“Aun así, sería muy bueno que los gobiernos tomaran medidas para reconocer el papel de los abuelos en la sociedad. Por ejemplo, ya que hacemos muchas veces los deberes con nuestros nietos, podría ser que una vez al año fueran los abuelos y no los padres quienes acudieran al colegio a pasar una jornada con ellos”.
Abuelos acogedores: cuidadores principales de sus nietos y nietas
En España, 11.395 niños, niñas y adolescentes crecen acogidos por algún miembro de su familia biológica y, en la mayoría de los casos, son los abuelos y las abuelas quienes asumen el cuidado de sus nietos y nietas y se sitúan al frente de la unidad familiar. Una de ellas, Petri, comparte su experiencia:
“Ser abuela acogedora es muy diferente de ser abuela. Se supone que los abuelos estamos para mimar a los nietos, para darles cariño, pero, al convertirte en abuela de acogida asumes un papel diferente y tienes otro tipo de responsabilidades”.
Tal y como describe Petri, cuando los abuelos se convierten en acogedores, su rol familiar cambia, ya que dejan temporalmente su papel tradicional de abuelos, más vinculado con los momentos de ocio y juego, para asumir la responsabilidad de ser los cuidadores principales, con las obligaciones que esto implica, además de ayudarles a superar el duelo causado por la separación de sus padres.
“Los abuelos acogedores necesitan apoyos y recursos durante todo el proceso de acogimiento y se enfrentan a una serie de desafíos como la diferencia generacional, la inseguridad ante sus habilidades parentales o el conflicto de lealtades“, afirman desde Aldeas Infantiles SOS.
Para ellos, la organización reclama orientación y asesoramiento adaptado a sus necesidades; servicios de mediación familiar y de atención psicológica, que les faciliten las herramientas necesarias para gestionar sus emociones y manejar dificultades que puedan surgir a lo largo del proceso; recursos formativos para mejorar sus capacidades a la hora de ejercer una crianza positiva, de construir vínculos seguros con sus nietos y nietas y de acompañarlos en su proceso educativo, salvando la brecha digital derivada del gran salto generacional; redes de apoyo que que actúen de sostén emocional; y un mayor reconocimiento a la labor social que desempeñan en la protección de la infancia.
Aldeas Infantiles SOS cuenta con ocho programas de Apoyo al Acogimiento Familiar en Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia y Madrid, con los que acompaña a 728 familias acogedoras, muchas de ellas integradas por abuelos y abuelas.
Desde estos programas, Aldeas orienta y asesora a las familias en todo el proceso, velando siempre por el interés superior del niño o niña y promoviendo vínculos afectivos seguros donde los niños y niñas, sus padres y madres, y las familias acogedoras sean los principales protagonistas, siempre en coordinación con los equipos técnicos de los Servicios Sociales.