Tomás Rufo salió por la
puerta grande en la segunda Feria de Santiago, Santander, que acogió este pasado domingo electoral 23 de julio a los toros de Garcigrande y Domingo Hernández. El 1º, noble y de calidad; 2º, con codicia y pegajoso; 3º, rajado y desentendido; 4º, noble; 5º, descastado; 6º, manso, bajo de raza.
Un gran cartel con El Juli, Miguel Ángel Perea y el diestro de Pepino que consiguió el lleno en los tendidos.
Tomás alborotó Santander en una faena en la que toreó al ralentí. El toro, de clase pero manso, acabó en tablas y allí puso en pie a la gente con valor y toreo a cámara lenta. Con la gente en pie perdió el posible doble trofeo por el pinchazo. Rufo salió a hombros tras una extraordinaria faena a un gran toro de Garcigrande al que toreó a cámara lenta. El pinchazo previo dejó todo en oreja.
El Juli volvió a dar una maestría de conocimiento con el toro medio en alturas, colocación y cites, mientras que Perera puso el temple al servicio del desorden hasta convertirlo en orden.
FICHA DEL FESTEJO
El Juli: ovación con saludos y ovación con saludos tras aviso.
Miguel Ángel Perera: oreja tras aviso y ovación con saludos.
Tomás Rufo: oreja y oreja.
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