El exceso de calor que se produce en los meses de verano puede traer graves consecuencias en la salud de las personas en general y, en especial, de los mayores, provocando síntomas que pueden causar lesiones e incluso complicaciones en el sistema nervioso central.
Por este motivo, desde las residencias de mayores de ILUNION Sociosanitario ofrecen algunos consejos para evitar la sobreexposición a las altas temperaturas de este grupo de la población más vulnerable y prevenir así los golpes de calor que se pueden producir con mayor frecuencia en estos meses del año.
Y es que, con las altas temperaturas de esta nueva ola de calor, los expertos recuerdan que la comunicación con los mayores es muy importante para adelantarse a las complicaciones de un posible golpe de calor y detectar síntomas que pueden derivar en otros más graves. En concreto, subrayan que, entre las manifestaciones clínicas que pueden indicar que una persona está sufriendo un golpe de calor, se encuentran la alteración del nivel de conciencia; una temperatura corporal mayor de 39,5-40ºC; sequedad en las mucosas o tener la piel caliente; entre otras.
Así, inciden en la importancia de estar alerta estos días por si se diese alguno de estos síntomas y, en el caso de detectarlo, recomiendan acudir cuanto antes a un centro sanitario para evitar el aumento de la afección.
Para no llegar a ese punto y evitar estos golpes de calor en verano, los expertos recomiendan llevar a cabo una revisión de las actividades diarias de los mayores con el fin de realizar las adaptaciones necesarias para evitar una exposición excesiva a las altas temperaturas. Así, reducir los paseos a partir de una determinada hora del día en la que el calor y la presencia del sol se intensifican, es uno de los cambios más significativos que consideran importantes en la rutina.
Además, proponen otras medidas preventivas como la revisión y puesta a punto de la climatización de las viviendas o evitar la salida a terrazas y patios desde 11:00 horas de la mañana hasta las 19:00 horas de la tarde aproximadamente, aunque advierten, eso sí, “que esta franja horaria se puede modificar según la previsión de temperatura diaria o la zona geográfica”.
Mantener las persianas y ventanas bajadas, salvo en las horas frescas del día, en las que la ventilación es clave; controlar la temperatura corporal frecuentemente; la utilización de ropa ligera holgada y el aumento de hidratación de las personas mayores, sobre todo en aquellas con deterioro grave-moderado; son también consejos básicos a tener en cuenta para evitar posibles complicaciones.