En los últimos años ha aumentado la obesidad, un problema mundial que afecta a mil millones de personas. La obesidad puede generar muchas enfermedades que afectan al metabolismo, entre ellas la diabetes de tipo 2. Sin embargo, la medicina también ha evolucionado y han surgido nuevas soliciones farmacológicas eficaces para perder peso.
Esta nueva generación de farmacos orales se situaría por delante de los recientes fármacos inyectables como Saxenda, Wegovy y Ozempic, de la farmacéutica Novo Nordisk; o Mounjaro (Tirzepatida) de Lilly. Se trata de los fármacos orales de Lilly, indicados para la diabetes, Oforglipron y Retatruida, que están en fase 2 de investigación como potenciales tratamientos también para la obesidad. En el caso del segundo, se ha demostrado una pérdida del 24,2% de peso en 48 semanas y, en el caso del primero, los adultos con sobrepeso han perdido en 36 semanas hasta un 14.7% de su peso.
Como explica el doctor Miguel Ángel Bufalá, jefe de medicina interna del Hospital Quirónsalud San José, actualmente en España estos medicamentos orales “se utilizan exclusivamente para la diabetes tipo 2, si se tiene sobrepeso u obesidad en grado 1, con factores de riesgo aumentados como personas hipertensas, problemas coronarios de cardiopatía isquémica, etc. En nuestro país no están permitidos para la obesidad simple; algo que sí ocurre en Inglaterra”.
La clave para adelgazar de estos medicamentos está en las incretinas, unas moléculas que se encuentran en el intestino que consiguen aumentar la saciedad, y hacen que el azúcar de los alimentos se vaya con la orina, lo que hace que baje la glucosa y se pierdan calorías. “Los cardiólogos utilizan estos medicamentos también para reducir la cardiopatía isquémica y en casos de insuficiencia renal y cardíaca. El problema es que hay gente que aprovecha que tiene distintos factores de riesgo para tomarlas y adelgazar. Están prohibidos por la ley del medicamento para la obesidad si no se tienen factores de riesgo”, añade el doctor.
Sin embargo, como todos los medicamentos también pueden provocar contraindicaciones. El doctor Bufalá señala que, estos fármacos, “pueden crear una sensación nauseosa en un 30%, que se corrige en la mitad de los pacientes al mes. En los casos más graves, pueden provocar infección urinaria, generando cistitis, infecciones por hongos, sepsis local e, incluso, necrosis en órganos genitales, si la infección es brutal y extrema”. Por eso el doctor Bufalá recomienda a los pacientes que los toman que, si tienen ganas de ir al baño o escozor en los genitales, acudan a su médico”.