El candidato del Partido Popular a las elecciones del 23 de julio ha presentado su programa y uno de los puntos en los que ha incidido ha sido en, y cito textualmente, “llamar a los barones del PSOE para convencer a Sánchez de que no bloquee la investidura” en caso de poder gobernar como lista más votada si no alcanza la mayoría absoluta.
Hay que ver qué curioso es el destino, que el pasado 24 de mayo –en este mismo espacio– me atreví a decir que “Emiliano García-Page era necesario hasta para el PP”. Poco me equivocaba a la vista de los pensares de quien comanda la nave popular, aunque lo de la lista más votada ya se lo hemos oído en numerosas ocasiones a los dos grandes partidos… y donde dije digo ahora dicen Diego.
Resulta algo extraño comprobar cuáles son los postulados del expresidente gallego según pasan los días y se acerca la campaña, que se estrena este viernes. Sobre todo cuando los besos en la boca de PP y VOX han sido del mismo calibre que las alianzas de Pedro Sánchez con PODEMOS pero sin el escándalo que han montado los de las latas y mentes vacías durante todos estos años en redes sociales y medios de comunicación.
Sorber y soplar al mismo tiempo no es posible, por mucho que nos empeñemos, pero siempre puede quedar hueco para la esperanza en este país para lograr que los extremos, esos que se escandalizan cuando los denominas ultraderecha o ultraizquierda, se queden donde deben estar, en las puntas del tablero y no en el meollo… para, por ejemplo, no censurar películas de cine u obras de teatro.
En fin, que ya vimos cómo se calentó la sartén hace poco menos de dos meses y vamos camino del mismo calentón pero esta vez con riesgo de quemarnos de verdad. Preparen el extintor que si avivamos la llama demasiado podemos salir calcinados.
Si (
No(
