Los
incendios forestales que azotan Canadá han desencadenado una
catástrofe ambiental sin precedentes que se ha extendido hasta nuestro país. Los restos de
humo y ceniza, transportados por el Atlántico Norte, han alcanzado
Castilla-La Mancha, afectando principalmente a la capital regional,
Toledo. En la tarde de este miércoles, los habitantes de la ciudad pudieron presenciar los impactantes efectos de esta
calamidad, con una densa nube cubriendo el cielo casi como en un día de
niebla invernal.
La Agencia Estatal de Meteorología ha confirmado que las cenizas persistirán en los cielos de todo el país durante el jueves. Incluso las predicciones meteorológicas generales incluyen este fenómeno, lo cual es inusual. Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, ha destacado la llegada de este fenómeno tras cruzar el Atlántico Norte, comentando el extraño amanecer en Madrid con un sol anaranjado y velado por el humo proveniente de los incendios canadienses.
La coincidencia de este evento con la intrusión de una masa de polvo africano desde el sur ha generado una combinación insólita en los cielos del país. La Agencia Estatal de Meteorología ya había advertido el lunes pasado sobre la llegada de esta masa de polvo a través de una imagen satelital, pero la conjunción de ambos fenómenos ha exacerbado aún más la situación.
Las autoridades están monitoreando de cerca la calidad del aire y recomiendan a la población tomar precauciones, especialmente a aquellos con problemas respiratorios o sensibilidad a la contaminación.
Se espera que los efectos de este humo y ceniza perduren durante toda la semana, recordándonos la interconexión de los eventos climáticos a nivel global y la importancia de tomar medidas para combatir el cambio climático y preservar nuestro medio ambiente.