Lograr que el voluntariado de
Protección Civil disponga de las
herramientas teórico-prácticas adecuadas para poder realizar labores de resolución de conflictos es el objetivo del
curso ‘Comunicación Positiva y Resolución de Conflictos’, que este fin de semana se ha desarrollado en la Escuela de Protección Ciudadana de
Castilla-La Mancha, organismo dependiente de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas.
Esta acción formativa, en la que han participado un total de 21 voluntarios y voluntarias de Protección Civil de las provincias de Toledo y Ciudad Real, ha contado con la presencia del director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, quien ha puesto de manifiesto la necesidad de desarrollar la apuesta formativa destinada a los integrantes de las agrupaciones para mejorar sus habilidades y preparación ante las necesidades de la ciudadanía.
En este sentido, el voluntariado ha podido aprender a identificar los pensamientos concretos que se dan en la comunicación violenta, para posibilitar las actuaciones concretas que alejen todo tipo de comunicación no positiva. Esto ha sido posible gracias a la aportación de los formadores pertenecientes al Teléfono de la Esperanza, una asociación de voluntariado y acción social que ofrece un servicio integral y gratuito de apoyo a personas en situación de crisis emocional.
Además, el alumnado que ha participado en esta formación ha podido conocer las consecuencias que se generan en las relaciones interpersonales, cuando mezclamos las evaluaciones con las observaciones, identificando las diferencias entre pensamiento y opinión, tomando conciencia de que tenemos que expresar nuestras necesidades de forma clara, concreta y adecuada.
Los y las participantes en este curso procedían de las agrupaciones toledanas de Carranque, Cedillo del Condado, El Viso de San Juan, Numancia de la Sagra, Palomeque, Polán, Quintanar de la Orden, Quismondo, Toledo, Torrijos y Yuncos; así como de la ciudarrealeña de Horcajo de los Montes.