El presidente de Castilla-La Mancha,
Emiliano García-Page, ha querido marcar distancias de cara a las próximas elecciones autonómicas entre la "desquiciada" política que se hace en Madrid con tinte nacional y la que
se ha de realizar en la Comunidad Autónoma.
En un desayuno informativo organizado por Encastillalamancha.es, ha hecho referencia así al argumentario que otros partidos --en alusión al PP-- "intenta colar" en el discurso preelectoral al insistir en poner el filtro nacional.
Así, va a haber, ha dicho, "mucha operación de camuflaje", lo que se traduciría en "una frustración para la región" y para el electorado, que no debería "equivocarse sobre lo que se está decidiendo".
"A Paco Núñez y a mí nos pasa lo mismo; él se llama Paco Núñez y su jefe Nuñez Feijóo; y yo me apellido García-Page Sánchez y el presidente del Gobierno se llama Pedro Sánchez. Los dos compartimos apellido con el de arriba, pero ni el uno es Alberto ni el otro es Pedro. Esto es importante que la gente lo sepa, incluso en tono de humor", ha indicado.
Según ha dicho, "se engañaría a la gente de la tierra si se dijera que la economía o la ganadería de la región depende de dimes y diretes de una política desquiciada en Madrid".