El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido levantar la inmovilización por la viruela del ganado ovino y caprino en la práctica totalidad de la región, "para que los animales puedan salir desde las explotaciones a los cebaderos", según ha explicado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
Se trata de "una noticia muy importante para los ganaderos de la región, ya que va a permitir mejorar la rentabilidad de las explotaciones".
Martínez Arroyo ha señalado que se han controlado, a través del laboratorio de Algete, el de referencia nacional para la viruela ovina y caprina, un total de 243 explotaciones con un censo de unos 250.000 animales. A su vez, todos los cebaderos han sido vaciados, limpiados y cotrolados, ha informado la Junta en un comunicado.
Es una decisión tomada "con toda la prudencia que recomiendan los técnicos" y que se hará efectiva a finales de la presente semana. Según ha detallado, se podrán realizar movimientos "en toda la provincia de Albacete y en la práctica totalidad de las provincias de Toledo, Ciudad Real y Cuenca", quedando inmovilizado el ganado "solamente en cinco comarcas ganaderas, alrededor del foco conocido de Alcázar de San Juan".
Permanecen inmovilizadas las comarcas ganaderas de Tomelloso y Manzanares (Ciudad Real), de Belmonte (Cuenca) y de Madridejos y Quintanar de la Orden (Toledo).
El consejero ha afirmado que esto ha sido posible "gracias al trabajo que se ha venido haciendo", por parte de los ganaderos, de los veterinarios y de la Guardia Civil, que ha estado controlando. Martínez Arroyo ha querido manifestar la "satisfacción" del Gobierno regional "por el compromiso de todos".