A lo largo del
siglo XIX, con la llegada del pensamiento liberal se va enriqueciendo la formación
intelectual de muchas
mujeres, especialmente de clase acomodada, y se inicia el auge de la
prensa femenina con publicaciones dirigidas a la mujer tradicional y
sumisa, en su papel de madre y esposa. Hacia la mitad del siglo aparecerían algunas publicaciones de tendencia
feminista o emancipista. Por otro lado, las colaboraciones femeninas fueron habituales en determinados
periódicos, especialmente composiciones poéticas.
La referencia más antigua sobre el papel de la mujer en la prensa talaverana la proporciona Ossorio y Bernard en su Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo XIX en relación con la escritora, periodista y poeta Magdalena García Bravo al precisar que colaboró en varios periódicos de la época, entre ellos El Talaverano hacia el año 1885.
Por esas fechas solo se editaba en Talavera de la Reina El Eco Talaverano, periódico confeccionado en la imprenta de L. Rubalcaba, por lo que se estima que la referencia a El Talaverano fue un término coloquial para referirse a la publicación antes mencionada.
El director de El Eco Talaverano fue Jacinto Bonilla y Sánchez, que tuvo un destacado papel en la vida política talaverana de aquellos años; asimismo, se distinguió como escritor y mantuvo una activa labor en pro de la cultura y educación en la ciudad que fomentó en su publicación con una parcela literaria. En el único ejemplar conservado, el número 53 de uno de febrero de 1882, se puede leer la poesía amorosa “El sentimiento de la mujer” de Juan García Vázquez en la “Sección poética” del periódico.
También se conserva una hoja de otro ejemplar de ese semanario, copia cedida por Ángel Ballesteros de su colección particular, sin que se haya podido precisar la fecha, en la que en la “Sección poética” figuran unos versos “A nuestra Señora del Prado” firmados por Elisa García Rubio “en acción de gracias por habernos librado de la epidemia colérica”.
Unos años más tarde, el suplemento ilustrado publicado el uno de septiembre de 1898 por El Cronista, único ejemplar conservado del semanario dirigido por Emilio Pedrero Caballero e impreso por Sánchez de Castro, incluyó una sección de modas y reprodujo un “Madrigal” y un “Epitafio” del álbum de Doña Joaquina Balmaseda.
Estas referencias se pueden estimar ilustrativas del papel de la mujer en la prensa talaverana en el siglo XIX, a pesar de la escasez de ejemplares supervivientes que nos ha privado de conocer detalles de la historia y cultura de Talavera de la Reina de aquellos años.