Bomberos de Toledo y agentes de la Policía Local han intervenido este sábado en la calle Cardenal Cisneros ante el desprendimiento de una parte de la cornisa de la Catedral, aunque no ha habido que lamentar daños personales.
Tras dar conocimiento al propietario del inmueble del suceso producido, los bomberos han supervisado esta parte del edificio para comprobar el estado del mismo.
Según ha informado en nota de prensa el Consistorio, una vez realizadas estas labores y constatar que el muro afectado es seguro, Policía Local ha reabierto el tráfico en esta calle del Casco Histórico. El aviso se producía a las 9:43 horas de este sábado.
No es la primera vez que ocurre algo similar. En octubre de 2018, un trozo de cornisa de, al menos, 20 kilos de peso se desprendía de la torre alta.