En el Día Internacional de Cáncer que se conmemora este 4 de febrero, Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha quiere subrayar la importancia de factores ligados a muchas actividades profesionales. De hecho, señala el cáncer de origen laboral es la primera causa de muerte en el trabajo, y los casos de este tipo que se detectan en la región pueden llegar a los 1.200 al año.
"Una vez más tenemos que decir que pese a estas estimaciones, en la estadística apenas aparece un solo caso de cáncer laboral al año en esta comunidad", ha explicado en nota de prensa la secretaria regional de Salud Laboral de CCOO, Raquel Payo, desde donde durante todo el año se articulan diversas iniciativas para mejorar la visibilización y prevención del cáncer laboral.
La acción sindical en el área de seguridad y salud laboral tiene en cuenta esta enfermedad y la necesidad de que los casos con origen laboral, siempre evitables, salgan a la luz, "teniendo en cuenta que en realidad las muertes por accidente de trabajo y por accidente de tráfico suman todas juntas menos casos que las muertes por cáncer de origen laboral".
Y es que el subregistro de casos de enfermedad profesional sigue siendo un problema a resolver, ha subrayado Raquel Payo, incidiendo en que "se estima que una cuarta parte de la población trabajadora lo hace expuesta a agentes cancerígenos".
"En el Día Internacional del Cáncer no podemos sino reivindicar esta visibilidad y políticas eficaces y compartidas que permitan una verdadera prevención de los riesgos, desde luego es en lo que nos estamos empleando desde Comisiones Obreras y en esta región", ha indicado la secretaria de Salud Laboral, que ha recordado las campañas de 'Cáncer Cero en el Trabajo' que se vienen llevando a cabo desde hace muchos años.
CCOO trabaja en materia de vigilancia y prevención con la premisa de que estar expuesto a un agente cancerígeno "es un peligro que es evitable, y es una exposición a un riesgo de cáncer que nadie debe aceptar; son las empresas las que tienen que actuar, evaluando el riesgo y poniendo medidas preventivas; así es como podemos evitar los cáncer de origen laboral que se van a diagnosticar el día de mañana".
Pese a todo lo que hay por hacer, Raquel Payo ha destacado que la lucha sindical de CCOO junto a otras organizaciones europeas ha permitido avances legislativos, como los cambios en la Directiva UE de Cancerígenos y Mutágenos, con la trasposición pendiente a la ley español.
"Se han conseguido dar pasos significativos en esta materia para la clasificación de sustancias cancerígenas que antes no eran consideradas como tal, como los humos diésel, y se amplían los agentes cancerígenos que tienen un valor límite obligatorio", ha indicado.
Son pasos positivos pero CCOO mantiene el objetivo de acompañar estos avances con muchos otros avances: "En general, afinar en la vigilancia de la salud conseguiría mejorar la prevención y detectar casos de cáncer más precozmente.
Asegurar que las empresas cumplen con el deber de informar a sus plantillas sobre los productos con los que conviven, o poner límites más estrictos a sustancias como el cadmio o el polvo de maderas son otras de las medidas que reclama CCOO. Hay muchos otros retos pendientes, como un plan nacional para erradicar el amianto instalado y el desarrollo de la ley que habilita un fondo de compensación a las víctimas", ha apuntado Payo.