Ni antes éramos tan buenos por ganar al Livall Unión Tres Cantos ni ahora somos tan malos tras caer goleados 7-1 ante el filial del Movistar Inter. Esta es la lectura que nos debe de dejar un partido en el que los de Ángel Magán empezaron bien, pero se torcieron especialmente en un fatídico minuto 14 en el que el equipo pasó del 1-0 a un 4-0 que obligó a partir de ahí a jugar sin red y a terminar cediendo víctimas de los riesgos de buscar una remontada que no se iba a producir.
Partido éste el celebrado en el Fundación Montemadrid en el que el equipo talaverano no estuvo sólo en las gradas, lástima que los cerámicos no pudieran tributarles una victoria en un encuentro en el que realmente el equipo no arrancó mal, presionando arriba, ahogando la salida de balón interista y con un par de remates en zona franca tanto de Samu Lastra como de Charly que por desgracia no vieron puerta.
Sin embargo todo se empezó a torcer a raíz de un 1-0 que anotaba Charly con un disparo ajustado a la madera que Carlitos no pudo repeler. El meta talaverano sería protagonista en los minutos venideros con un par de muy buenas intervenciones salvando a su equipo de encajar un segundo tanto que acabaría llegando en un fatídico minuto 14.
Y es que en apenas ese minuto y unos pocos segundos del siguiente fue donde estuvo la clave en la derrota visitante. No sólo llegaría un 2-0 anotado por Anaya en lanzamiento de falta directa, sino que además Yaguito lograba el 3-0 y Vizuete el 4-0 en sendos errores defensivos. Duro correctivo este y el conjunto cerámico que estaba totalmente fuera del encuentro, llegando con este resultado al descanso.
Trató Ángel Magán de enderezar el rumbo de la nave en el segundo acto realizando distintas variaciones entre las que se encontraba la salida de pista del meta Pitu reemplazando a su compañero bajo los palos. Al igual que en el primer acto los de Talavera de la Reina entraron mejor al encuentro, de hecho Dani Hernández y Wifly barruntaron el tanto, el primero con un remate desviado y el segundo con un taconazo que desbarató el meta a bocajarro.
Insistían los visitantes y encontraban su premio en una transición convertida por Zion tras servicio de Chencho. Era el 4-1 y el momento de subir un poco el nivel de riesgo en busca de un segundo tanto que metiera al Soliss FS Talavera en el encuentro, pues aún restaban 13 minutos para el final, todo un mundo en esto del fútbol sala.
Lo intentaba Charly, al que se le iba arriba por muy poquito y el filial interista que cometía su cuarta falta y parecía agazapado en busca de su momento para pillar con la guardia baja a su oponente, tomando cada vez más riesgos y con las energías cada vez menos boyantes. Ahí apareció Montero, quien el día antes había ido convocado por el primero equipo, para finiquitar una contra y hacer un 5-1 que no era la sentencia pero casi.
Y no le quedó otra a Ángel Magán que gastar su última bala del juego de cinco y ahí ya sí que claudicaron de manera definitiva los cerámicos después de que Charly anotara tras recuperación (6-1). Faltaba un último tanto y éste llegaría después de una posible falta sobre Samu Lastra que los colegiados no estimaban como tal, Anaya recuperaba la bola y desde su área prácticamente la introducía en la meta desguarnecida para el definitivo 7-1 con el que se cerró esta cita. A pesar de la amplia derrota en tierras alcalaínas dormirá tras esta jornada el Soliss Fútbol Sala Talavera fuera de los puestos de peligro en este Grupo IV de Segunda División ‘B’ tras los otros resultados que se dieron en la jornada y siendo el puesto duodécimo el que ocupan los de Ángel Magán con 20 puntos en su casillero.
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La siguiente cita, que será el próximo sábado a partir de las 20:00 horas en el Polideportivo ‘Primero de Mayo’ de Talavera de la Reina se antoja de vital importancia para los cerámicos, quienes tendrán enfrente a una AD Bargas Qualery a la que tienen justo por detrás y a un punto de distancia (decimoterceros con 19 puntos), por lo que una victoria en el duelo provincial se antoja de vital importancia para intentar llegar al parón con un buen colchón sobre la zona de descenso.