Cansa ya ver como desde la izquierda y sus huestes, se rasgan las vestiduras ante los pactos del Partido Popular con Vox, mientras ellos bendicen los del actual gobierno con los comunistas de hoz y martillo defensores de dictaduras, con los herederos políticos del terrorismo etarra y con los delincuentes condenados por intentar romper la unidad de España.
Cansa ya ver como se habla de antidemocráticos cordones sanitarios pero olvidan como en Castilla La Mancha García Page gobernó con Podemos e hizo vicepresidente a un podemita. Él si podía hacerlo, el presidente de Castilla y León no. La izquierda se arroga el poder de decir que se puede hacer en política y que no, condena a unos y beatifica a otros. Pura democracia Norcoreana.
Ni me gusta Podemos, ni me gusta Vox. Considero que ambos son movimientos radicales, extremistas y dogmáticos. Creo que ambos solo se mueven como pez en el agua tras la pancarta, tras el discurso populista facilón para agradar a sus seguidores, pero en cambio no dan la talla en la política de verdad, solo hay que ver a Irene Montero o a Juan García Gallardo, ahogados por su inoperante demagogia.
No me gustan, pero ambos son partidos legales, y mientras lo sean y recojan el voto de algunos españoles, ambos tienen toda la legitimidad posible y los demás partidos podrán pactar con ellos cuando así lo decidan, aunque sería mucho mejor que no lo necesitasen.
Amigos de la izquierda política y mediática, dejad de repartir carnets de demócratas y de condenar a todo aquello que o discrepa de vosotros o hace peligrar vuestra permanencia en el poder. No resucitéis a la Inquisición y volváis a quemar acusando de herejes a los que no comulgan con vosotros. Ese humo huele a dictadura y totalitarismo.