En muchas ocasiones, las noticias que aparecen en los medios de comunicación tienen un trasfondo de tal magnitud que no alcanzamos a conocerlo y se quedan en un mero titular en las redes sociales. El suceso ocurrido en la tarde-noche de este martes 17 de enero de 2023 en la comarca de Talavera de la Reina merece ser contado para que todos entendamos el sentido de la palabra SOLIDARIDAD.
Eran las cinco de la tarde cuando saltaban todas las alarmas en el Centro de Mayores 'Nuestra Señora de Aránzazu' de localidad toledana de Pepino. Eugenia, una mujer de 80 años, con Alzheimer y de nacionalidad rusa había desaparecido de la residencia y parecía haberse marchado en dirección al embalse de La Portiña.
Las primeras pesquisas y movimientos no dieron sus frutos para el personal de la residencia de ancianos, de gestión privada, y se alertó al 112 y a la delegación provincial de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
A partir de ese momento, el vuelco de participación, de coordinación fluida, de esfuerzo desinteresado llenó las calles del municipio pepinero, las urbanizaciones, los parajes cercanos y hasta localidades aledañas. Todo el mundo quería ayudar.
A la caída de la tarde, con la coordinación in situ de los técnicos del 112 CLM y el delegado provincial de Bienestar Social, Maximiliano Muñoz, efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional, dotaciones de Bomberos de Talavera y Santa Olalla, el alcalde de Pepino, Inocencio Gil, con su propio coche particular, diversas dotaciones de Protección Civil de la comarca de Talavera y centenares de vecinos del propio pueblo y de otros como Mejorada o Segurilla emprendieron una batida con el corazón helado por el miedo a encontrar a Eugenia sin vida.
La caída de las temperaturas, la desorientación de una mujer mayor, enferma y con casi nulo dominio del idioma español hacía presagiar lo peor, más incluso con el embalse de La Portiña tan cerca o lo escarpado de la sierra de San Vicente a cuyas faldas de sitúa Pepino.
Pero, como en los cuentos que nos enseñaron de niños, existen los finales felices. Prácticamente con las campanadas de medianoche, varios guardias civiles acompañados de vecinos voluntarios localizaban a Eugenia deambulando por las calles de la urbanización El Gran Chaparral en buen estado aunque aterida de frío.
Su hallazgo fue inmediatamente comunicado al resto del dispositivo y se le trasladó al Hospital Nuestra Señora del Prado en Talavera donde fue atendida y chequeada con resultado en principio favorable. El delegado de Bienestar Social, el talaverano Maxi Muñoz, corroboró en primera persona que la mujer se encontraba en buen estado de salud y, como manifestó de madrugada a La Voz del Tajo, agradeció extraordinariamente al alcalde de Pepino, a la Guardia Civil, a la Policía Nacional, a Bomberos de Talavera y Santa Olalla y a los muchos vecinos, que desinteresadamente se volcaron en la búsqueda, su ayuda y colaboración. En palabras de Muñoz, “la vida de uno de nosotros está por encima de todo lo demás y hoy se ha demostrado que la coordinación entre instituciones apoyada por las fuerzas y cuerpos de seguridad y los vecinos es una mezcla invencible.