Días atrás, el presidente del PP de CLM y candidato a la Junta de Comunidades, Paco Núñez, sacaba pecho a la vista de una encuesta publicada por el portal ‘Electomanía’, la cual indica la posibilidad de un posible gobierno del PP en la Comunidad Autónoma siempre mediante un pacto con Vox. Esa circunstancia de coalición de los populares con el partido de ultraderecha –pese a la opinión de Feijoo, que huye de los pactos con Abascal– sería viable si los datos de ese muestreo fueran certeros pero la experiencia, justo con ese mismo portal, hace sospechar que la realidad es otra (el propio portal Electomanía confirma en su web que no se trata de una encuesta sino de un 'panel', que ellos definen como "una proyección es partir de una muestra no representativa y mediante distintas variables (edad, género, nivel adquisitivo, población, ubicación ideológica) adaptarla a la imagen de país").
Hay que recordar que ‘Electomanía’ ya lanzó el 9 de mayo de 2019 que el PSOE lograría con Emiliano García-Page únicamente 12 diputados en las Cortes regionales y el 31% de los votos del electorado castellano-manchego. El resultado de las elecciones hace tres años y medio fue radicalmente distinto, ya que Page logró mayoría absoluta con 19 escaños y el 44% de los sufragios.
Gráficamente, en las imágenes que acompañan a esta información se puede apreciar lo que publicaba Electomanía a principios de mayo de 2019 y la realidad que arrojaron las urnas pocas semanas después, algo que hizo bajar al suelo a un Paco Núñez que se las prometía muy felices pero que sólo alcanzó 10 escaños de 33 y el 28,5% de los votos.
Pero, echemos cuentas. Hace cuatro años, solo tres partidos obtuvieron representación en las Cortes de Castilla-La Mancha (PSOE, PP y Cs) y es de esperar, vistas las circunstancias que en la cita del próximo 28 de mayo ocurra lo mismo aunque Ciudadanos ceda su puesto a VOX aunque los cuatro escaños del partido naranja queden minimizados en dos diputados para los de ultraderecha.
Así las cosas, para que Núñez pueda ser presidente de Castilla-La Mancha no solo tendría que quedarse con los otros dos diputados de Ciudadanos sino que tendría que ‘robarle’ otros tres a la formación de Page, algo que parece misión imposible.