El CF Talavera vence sobre el diluvio universal

Era muy importante el encuentro del pasado domingo para los intereses blanquiazules, si quierían seguir en la pugna por los cuatro primeros puestos de la clasificación, y mucho más, antes del encuentro frente al Azuqueca del próximo domingo, en el que los blanquiazules se juegan el luchar o no por el segundo puesto hasta el final de temporada.

Desde el pitido inicial, los de la Ciudad de la Cerámica fueron los que dominaron el tempo del envite, creando oportunidades desde el minuto uno, en las botas de Aarón y en la testa de Morato, pero ambos lanzamientos se no encontraron el camino a la meta defendida por Nacho. Con el paso de los minutos, los de Quique López, que se estrebana en el banquillo del conjunto alcarreño, se quitaron la presión talaverana de encima, pero les faltó la profundidad necesaria para llegar con peligro a las inmediaciones del meta Machuca.

Cuando mejor estaban los visitantes, fue cuando los blanquiazules se pusieron por delante en el marcador, con una contra de libro que finalizó de manera brillante Pedro de potente derechazo que se alojó en el fondo de las mallas visitantes.

En el descanso, Fran Sánchez tuvo un desafortunado incidente con un aficionado, que le estuvo increpando en la primera parte, responidiendo el técnico con una peineta. El entrenador talaverano se quiso disculpar al inicio de la segunda parte, pero el aficionado en cuestión no aceptó las disculpas.

Los segundos cuarenta y cinco minutos y bajo el aguacero que estaba cayendo sobre la Ciudad de la Cerámica, ambos conjuntos se ahogaron en el centro del campo, sin que ninguno de los dos consiguiera llegar a la meta rival. Hasta que Fran Sánchez decidió mover el banco, dando entrada a Cuqui por Encinas, dando más aire a los suyos propiciando que una y otra vez se disfrutaran de multitud de oportunidades, destacando un remate de Morato que se estrelló en la madera de la meta verde.

El conjunto visitante se la jugó el todo por el todo, buscando sobre todo con balones desde la banda la portería talaverana, pero entre el acierto de la defensa cerámica y la excesiva rapidez que estaba imprimiendo el césped al esférico hizo que los visitantes no consiguieran rematar entre los tres palos durante los noventa minutos que diró el encuentro.

Los cerámicos sentenciaron el encuentro, de nuevo a la contra, con un Juli que dejó sentado a su rival, quien tuvo que cometer un penalti que anotó Bayarri. Tres puntos que sirven para dormir en playoff.