La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia que el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Toledo (HUT) se encuentra desbordado con 63 pacientes a la espera de ingreso, con entre 24 y 72 horas esperando una cama de hospitalización. De hecho, es la segunda jornada consecutiva con un elevado pico de incidencia tras alcanzar ayer los 75 pacientes aguardando un ingreso hospitalario.
La saturación ha llegado al extremo de que no hay espacios disponibles para atender todos los casos: se han doblado boxes (destinados a una sola persona) y duplicado las plazas de la sala de observación. En la actualidad, de los treinta boxes del Servicio de Urgencias sólo dos se encuentran disponibles para atender los casos agudos. “¿Dónde vamos a atender a los pacientes que lleguen en las próximas horas?”, se pregunta el delegado de CSIF Sanidad Toledo y médico de Urgencias del HUT, Miguel Ángel González Canomanuel.
Así, ante la falta de recursos y la insuficiente apertura de camas en las diferentes plantas del complejo hospitalario, los pacientes con necesidad de ser encamados se ven obligados a esperar en camillas de exploración.
González Canomanuel expone que “el Plan de Contingencia queda muy bonito en el papel, pero no se ha aplicado con los recursos suficientes de personal y de espacio”. De hecho, el personal del Servicio de Urgencias atiende en la actualidad dos plantas de hospitalización, además de los boxes y la sala de observación, con el mismo personal.
Acuden pacientes con neumonías, bronquitis, virus o personas mayores con pluripatologías agravadas por las bajas temperaturas, “algo habitual en estas fechas, a lo que sin embargo el Sescam no está dando la respuesta adecuada, se están utilizando las Urgencias como recurso ante el colapso de la Atención Primaria, ya que muchos pacientes no tienen cita hasta pasados quince días y lógicamente no pueden esperar”.
La incidencia es notable en todas las áreas, por lo que “ha habido una total y absoluta falta de previsión y también de organización, ya advertimos tras el récord de pacientes que se alcanzó a mediados de diciembre -698- que la situación empeoraría en enero y febrero”, explica González Canomanuel.
El problema es generalizado en todo el Complejo Hospitalario. Como ejemplo, el Hospital Virgen del Valle, como centro geriátrico, lleva días sin camas disponibles a pesar de que cerca del 20% de los pacientes a la espera de ingreso hospitalario que acuden a Urgencias son personas mayores.
Por último, González Canomanuel, “todo el personal nos encontramos enormemente cansados después de una pandemia que nos ha puesto al límite por la falta de gestión de la Gerencia, y nuevamente padecemos los mismos problemas día a día en este Servicio de Urgencias”.