El cantaor toledano Diego Mejías ha lanzado su primer disco, 'No soy de madera', un trabajo con el que pretende enseñar su verdad, "enraizada en la jondura de su cante", tal y como explica el propio autor.
Toda una "declaración de intenciones envueltas en flamencura" y el resultado de "un trabajo meditado a conciencia, cargado de nuevos aires, sin ojanas, solo la presencia del cante, el toque y las palmas, un capricho de compases jondos, de corazón".
Un trabajo "nacido de las entrañas" bajo la tutela de Jeromo Segura, que aporta su cante en ese soniquete gaditano por bulerías, y en las raíces de su tierra por fandangos.
También acompañado por Álvaro Mora, que mece la armonía más flamenca de la genealogía guitarrera entre compases y falsetas. A las palmas, Josué Segura y Momo.
El proyecto recae en la necesidad de expresar los sentimientos flamencos, las inquietudes sobre las raíces de un arte pulcro. Un arte que se desarrolla entre los sonidos negros de las minas, la jondura de las soleares o las seguirillas, o el compás gaditado, que, entre guajiras y bulerías, nos traen, de ida y vuelta, cantes como mariana y policaña. Sin dejar atrás esa marisma, condado y sierra de Huelva.