Festival de goles el que pudieron disfrutar los pocos aficionados que se acercaron en la tarde del sábado a la Ciudad Deportiva Ebora Formación en el último partido del año para los naranja.
Los de Rubén Pulido dejaron prácticamente sentenciado en los primeros 45 minutos un choque donde brillaron los ataques por encima de las defensas, que es donde probablemente haya que poner el único pero a esta nueva victoria de los cazalegueños.
Antes de que el killer Alfre Ramos comenzara con su recital, pudo haber llegado el primero del encuentro en las botas de Crespo o Álvaro Gil. Sin embargo, sería el máximo artillero de la competición el que al cuarto de hora acabaría aprovechando de cabeza un fallo del meta rival para quitarle el precinto al partido y dar paso a la secuencia de goles. Tan solo cinco minutos después, mismo protagonista y mismo desenlace, poniendo el partido totalmente de cara para los locales.
Lejos de conformarse, los de Rubén Pulido siguieron poniendo cerco al área de un SP Cabanillas que bastante tenía con minimizar los daños que estaba sufriendo. Diego Sánchez y el propio Alfre Ramos tuvieron el tercero justo antes de que los visitantes dieran la primera noticia de su presencia en la Ciudad Deportiva con un centro peligroso que se paseó por la línea de gol sin encontrar rematador ni puerta.
Sí llegaría el remate certero, pero sería en el área contraria y tras un saque de esquina que el capitán Rubén Rivera serviría para que Bersieres, en esta ocasión titular, lograra poner el tercero en el electrónico y mandar el partido a vestuarios con tres de ventaja para el líder.
El paso por vestuarios sirvió de acicate para un equipo visitante que compareció en la vuelta al juego con algo más de colmillo ante un CD Cazalegas-Ebora Formación tranquilo con el tanteador que presentaba. Y así, tras un par de avisos, llegaría el gol de Rodrigo para darle algo de emoción, por decir algo, a lo que quedaba por delante.
Al partido le duró poco el leve acercamiento en el marcador; un intercambio de golpes por ambas partes hasta que la sociedad que forman Rubén Rivera desde la banda y Alfre Ramos en el área lograban llevar el cuarto tanto al casillero local, el que hace el número 17 en la cuenta anotadora del “pichichi” de la competición.
Dada la proximidad de las fiestas navideñas, daba la sensación de que ambos juntos querían obsequiar a los pocos aficionados presentes con algo más que llevarse a la retina, y así en una jugada aislada el SP Cabanillas estrechaba de nuevo el marcador con el tanto de Pedro.
Se movían los banquillos con hombres de refresco y eso repercutía directamente en mantener el ritmo de encuentro, en el que seguían pasando cosas. A destacar los minutos que Rubén Pulido decidió darle al cadete del grupo, David Gutiérrez, que jugó prácticamente medio tiempo pero que lo hizo con una soltura y desparpajo impropios para un jugador de su edad y que auguran que el club cazalegueño tiene ahí un jugador de largo recorrido; pudo el chaval lograr su gol pero una prodigiosa mano del meta rival evitó lo que hubiera sido su segundo tanto con el primer equipo, pues ya había marcado en Mora en la pasada jornada.
Parecía que no pasaría gran cosa hasta el final, pero aún restaban dos goles de sendas penas máximas. El primero logrado por Borja Escoredo al transformar un penalti cometido sobre él mismo por el portero cuando el delantero lo encaraba. Y de la misma manera, desde los once metros y después de un disparo al larguero del “killer del Carpio”, llegaría el definitivo 5-3 con el que se cerraría el encuentro.
En definitiva, suma y sigue para un CD Cazalegas-Ebora Formación que no levanta el pie del acelerador y que se comerá el turrón, las uvas y el roscón de Reyes con la tranquilidad que dan los trece puntos de ventaja con los que apuntala su liderato. Es verdad que aún no ha finalizado la primera vuelta, que la liga es muy larga, pero el club cazalegueño está en disposición de pedirle al 2023 el poder cumplir el objetivo del ascenso de categoría.