La oposición marca el ritmo

Jaime Alberto Ramos, que ya fue cocinero en los fogones del equipo de gobierno antes de ser prior en el Palacio Provincial, siempre ha intentado evitar que el ruido y la algarabía condicione la acción política del alcalde. Quizá porque tiempo atrás, cuando era el portavoz del equipo municipal de gobierno, dicho ruido se llevó por delante al primer presidente de corporación que gobernó con la elástica del PP, aunque en sociedad con la formación localista de Actal. Jaime Alberto Ramos, por ello, siempre ha huido de esa premeditada algarabía que no es aconsejable para el gobierno.

Pero esta idea de Ramos no ha calado en sus compañeros de grupo, que muerden el anzuelo lanzado por los socialistas una vez sí y otra también. Ejemplo de esto lo tenemos en actuaciones de María Rodríguez y últimamente lo ha dado Alicia Godoy, que en su afán de contestar al PSOE, ha remitido un comunicado en el que se puede leer que los cuatro paneles de cerámica que representan a los evangelistas están en un lugar donde los pueden ver todos los talaveranos. Un lugar, por cierto, hoy cerrado y que no es otro que el ya desaparecido Centro de la Artesanía y que aún el equipo de gobierno no ha decido qué futuro le espera.