El servicio de Oncología Radioterápica en colaboración con la Unidad de Humanización del Hospital Universitario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha comenzado a ilustrar las máscaras que se utilizan en los procedimientos oncológicos para los pacientes infantiles con imágenes de superhéroes, con el fin de disminuir el impacto emocional que pueden provocar los tratamientos.
Esta iniciativa, impulsada por los profesionales que desempeñan su labor en el servicio de Radioterapia y enmarcada en el Plan de Humanización del Hospital de Toledo, pretende ayudar a los pacientes pediátricos a rebajar la ansiedad que generan los medios de inmovilización usados durante el proceso.
La jefa de servicio de Oncología Radioterápica, la doctora Eva María Lozano, ha explicado que para administrar el tratamiento con la máxima precisión y seguridad es necesario, en primer lugar, realizar un TC de simulación, ya que cada tratamiento radioterápico es individualizado y requiere de una planificación minuciosa, basada en una serie de procedimientos complejos que precisa de un equipo tecnológico y humano altamente especializado y cualificado.
Así, el TC adquiere imágenes de los pacientes que van a someterse a un tratamiento de radioterapia, como paso previo para planificar los mismos, adquiriendo datos anatómicos en la postura del tratamiento y con sistemas de inmovilización, según la localización a tratar, que garanticen que se pueda reproducir la misma posición durante el tratamiento diario.
En este sentido, la doctora Lozano ha explicado que “a través de este estudio, realizado a cada paciente antes de recibir el tratamiento radioterápico, obtenemos un modelo virtual del mismo a partir del cual serán definidos los volúmenes a irradiar y a proteger, y sobre el que se realizará un diseño de los campos de tratamiento y un cálculo teórico de la distribución de la dosis de prescripción antes de que el paciente reciba el tratamiento”.
Para definir y fijar estos parámetros de manera constante durante todo el tratamiento se usan diversos inmovilizadores, que para los pacientes en edad pediátrica suponen una fuente de ansiedad e incluso rechazo porque no comprende su uso, lo que dificulta el proceso de simulación, por ello a partir de ahora estarán ilustrados con personajes de superhéroes.
El supervisor de Enfermería, Angel Benedit, ha indicado que para facilitar el proceso del tratamiento con radioterapia y crear un ambiente más cercano “hemos ideado un sistema personalizado de las máscaras cráneo-faciales y abdomino-torácicos con motivos infantiles adaptadas a la edad de los pequeños sin que ello interfiera en la dosimetría clínica del tratamiento”.
Los pacientes decidirán cómo quieren que sea el diseño de su máscara, que lo dibujará el enfermero de la unidad de oncología pediátrica José Luis Carpio, con una técnica de pintura inocua. Así “conseguiremos una experiencia agradable y cercana a los pacientes más pequeños”, ha manfiestado Ángel Benedit.