Este miércoles, 7 de diciembre, un convoy tuvo que parar porque un viajero se negó a cumplir la normativa sanitaria, tal y como informa Castilla-La Mancha Media.
A dicho viajero le advirtieron en varias ocasiones de que tenía que subirse la mascarilla, ya que sigue siendo obligatoria en el transporte público, pero este se negó en reiteradas ocasiones.
Renfe siguió el protocolo que tienen para este tipo de situaciones, avisando a la Policía Nacional que tuvo que intervenir, parando el convoy a su paso por Talavera de la Reina.
Ante los reiterados avisos del interventor del tren, el viajero justificó su negativa a utilizar la mascarilla en supuestos problemas de salud de los que decía tener el correspondiente certificado médico que, pese a los requerimientos de la autoridad ferroviaria, nunca llegó a exhibir.
Desde la Comisaría de la Policía talaverana se envió una dotación a la estación del tren, donde los agentes identificaron y desalojaron al pasajero para que el convoy siguiera su viaje hasta Madrid.
Tal y como se indica, el resto de viajeros estuvieron informados en todo momento. Los hechos se produjeron en el Alvia 197 de las 07:25 horas de la mañana que salía desde Badajoz, aunque debido a este suceso el tren llegó media hora más tarde de lo previsto a la estación de Atocha, donde se dirigía.
Aunque, debido a este suceso, el tren llegó con 19 minutos de retraso después de haber perdido 4 en Oropesa y 26 en Talavera, según la propia Renfe.