Muchos aficionados ven clara la victoria de los de Tite. Sin embargo, los que han visto a ambas selecciones y los que siguen el día a día de los conjuntos no lo tienen tan claro. Los sudamericanos parten como favoritos, sí, pero no hay que descartar la sorpresa en absoluto.
LESIONES EN BRASIL, CONFIANZA EN COREA DEL SUR
Lo primero que hay que analizar, como lo hacen las casas de apuestas, es el estado al que llegan ambos equipos al encuentro. Corea lo hace demostrando que es un equipo serio y en forma después de haber tumbado a la Portugal de Cristiano Ronaldo para conseguir el pase.
Además, muchos de sus jugadores son ya veteranos en Europa, por lo que su nivel competitivo no es tan bajo como el que mostraban las selecciones asiáticas hace unos años.
Hablamos de profesionales como Hee-chan Hwang del Wolverhampton, Kang-in Lee del Mallorca y, muy especialmente, de Heung-min Son del Tottenham inglés. Cualquiera de ellos puede decantar el partido en un detalle y, por si fuera poco, llegan con la moral por las nubes después de haber hecho una buena fase de grupos.
Brasil no es que llegue mal de moral, ha demostrado muy buen nivel tal y como se esperaba. Sin embargo, las lesiones están castigando a los de Tite. El partido contra Camerún supuso el fin de la participación en el torneo de Gabriel Jesús y de Telles. Neymar lleva sin disputar un minuto desde el primer partido con Serbia y será seria duda hasta minutos antes del partido del lunes día 5 a las 20 horas.
Tampoco hay que dejar de lado que el mencionado Telles estaba jugando como sustituto del también lesionado Alex Sandro. Esto significa que Tite se tendrá que inventar un lateral izquierdo ante un equipo que tiene su fuerte en la velocidad por las bandas.
LA PRESIÓN JUEGA EN CONTRA DEL FAVORITO
Después de todo lo que hemos dicho, las Brasil - Corea del Sur apuestas siguen mostrando un enorme favoritismo de Brasil. Es lógico, ya que la Canarinha llega al torneo casi con la obligación de ganarlo.
Esto también puede jugar en su contra. Hemos visto en otras ediciones como grandes equipos son vencidos por sus propios nervios y por la ansiedad. Puede que el mejor ejemplo sea la propia Brasil que fue barrida por Alemania en el Mundial 2014 que jugaba en casa con un increíble 7-1.
Corea llega con el trabajo hecho y sin ningún tipo de obligación más que la de disfrutar. Si la tensión empieza a dejarse notar en los jugadores brasileños y el partido se mantiene igualado mucho tiempo, no hay que dudar de la emoción que se vivirá.
Con todo, Brasil sigue siendo la favorita el próximo día 5 en el estadio 974 de Doha. Pero el que piense que los coreanos irán de turismo o a pedir autógrafos a los brasileños se puede llevar una sorpresa de esas que pasan a la historia de los mundiales.