Largo y tenso fue el Consejo Nacional del Agua celebrado este martes, hasta bien entrada la tarde, en Madrid y sorpresas les dio la vida a quienes se frotaban las manos sin reparar que el movimiento se demuestra andando.
El Levante español, principalmente Murcia, Alicante y Almería se confió antes de la reunión y creyó que sus presiones para seguir esquilmando el Tajo le valdrían para algo.
Pero no, la razón y la Justicia solo tienen un camino y en este caso Emiliano García-Page y Castilla-La Mancha se impusieron y fueron apoyados por la Ministra Teresa Ribera.
Los caudales ecológicos en nuestra tierra seguirán creciendo como dicta la sentencia del Supremo y al Levante se le pedirán explicaciones sobre el maltrato que hacen del Mar Menor o el Campo de Cartagena, vamos los riegos ilegales que desarrollan.
Pero lo que más me dio vergüenza durante la jornada de este martes fue escuchar a la secretaria general del PP de aquí, Carolina Agudo, diciendo que los murcianos “tienen derecho a seguir pidiendo agua”. Se supone que se referiría al trasvase, así, a lo loco y sin pizca de vergüenza. La número 2 de Núñez pensará que así nos defiende. Qué penita.
Pero a la vez que avergonzado por Agudo ayer me alegré por confirmar una información que hoy comparto con ustedes y que me fedataban sin fisuras. Carlos Velázquez será, definitivamente, el candidato a enfrentarse con Milagros Tolón por la alcaldía de Toledo. Al final, su negociación para intentar el asalto a la Diputación pasa por sacrificarse un poquito y batirse con la alcadesa de la capital regional. El que nos llamó catetos por defender nuestro agua ahora tendrá que demostrar lo que vale.
Y dónde está Paco Núñez. Como viene acostumbrando en temas relevantes para la región el líder del PP castellano-manchego está oculto, no vaya a ser que su candidatura a las elecciones se vea en peligro, y más si cabe tras las encuestas que dan como ganador a García-Page. Eso de enfrentarse a los ‘jefes’ no va en su ADN.
Es solo política pero convendrán conmigo en que la Fuerza de Page crece por momentos y en Toledo se avecina un cuadro, un cuadro de comedor.