A las doce de la mañana del próximo domingo, 13 de noviembre, el Arzobispo de Toledo presidirá la Santa Misa en la Catedral Primada, con ocasión de la VI Jornada Mundial de los Pobres que ha convocado el Papa Francisco.
En la eucaristía concelebrarán el Obispo auxiliar, el deán y otros sacerdotes miembros del Cabildo Primado. Participarán en ella 180 personas que viven en situaciones de pobreza o exclusión social.
La celebración ha sido convocada por Cáritas Diocesana; una convocatoria a la que se han unido el Cabildo de la catedral, la cofradía de la Santa Caridad y la cofradía toledana del Stmo. Cristo del Descendimiento.
Al finalizar la Santa Misa, los asistentes podrán disfrutar de una visita guiada por el templo primado. Después, compartirán una comida en el claustro de la Catedral, en la que participarán el Arzobispo, el Obispo auxiliar y los sacerdotes concelebrantes.
La Jornada Mundial de los Pobres nació el 13 de noviembre de 2016, durante la clausura del Año de la Misericordia, cuando en la basílica de San Pedro el Santo Padre celebraba el Jubileo dedicado a las personas marginadas. Al finalizar la homilía, y de manera espontánea, Francisco expresó un deseo: “Quisiera que hoy fuera la Jornada de los Pobres”.
Con ocasión de esta jornada, el Arzobispo de Toledo ha querido recordar en un escrito que “los pobres nos descubren lo esencial”, porque “desde su situación existencial nos ayudan a reconocer que por encima de los bienes materiales está la realidad de cada persona”.
Además, afirma que “la asistencia a los necesitados no puede reducirse a la entrega de bienes materiales que vengan en socorro de sus necesidades más básicas. Necesitan también conocer y experimentar el amor del Corazón de Cristo”, porque “en medio de cualquier pobreza está Cristo presente”.
Así, “nuestra tarea como Iglesia es ejercer la caridad de forma integral, ofreciendo la ayuda material posible y acercando al hermano necesitado a Cristo, que es quien mejor puede socorrerle en su alma”.
Finalmente, el Arzobispo de Toledo recuerda que “la trayectoria evangelizadora de nuestra archidiócesis de Toledo está muy unida a la atención a los pobres y marginados. En nuestra historia más reciente podemos mencionar realidades eclesiales, que están atendiendo diversas necesidades, como son: las Cáritas parroquiales y diocesana, el Centro Hogar 2000, diversos albergues para transeúntes, economatos de Cáritas, varios roperos, el Centro de Escucha, recientemente inaugurado en el Polígono, atención a migrantes, a encar celados... y una actividad incansable por parte de los equipos de especialistas y voluntarios que integran todas las actividades caritativas de las distintas delegaciones y secretariados del Área de Caridad”.
“Toda la comunidad cristiana estamos llamados a seguir realizando un discernimiento que posibilite descubrir las necesidades más acuciantes para salir en su ayuda”, ha concluído.