El monte público de ‘Cañadillas, El Burdel y Peñascosas Altas’ del término municipal de Sevilleja de la Jara (Toledo), gestionado por el Gobierno de Castilla-La Mancha, ha acogido este sábado la primera montería que se celebra en España sin el uso de balas de plomo.
El director general de Medio Natural y Biodiversidad del Gobierno regional, Félix Romero, ha participado en esta jornada de caza en el coto social de Cañadillas, donde ha puesto en valor “el esfuerzo del Gobierno de Emiliano García-Page por cuidar y proteger nuestro rico patrimonio natural y su aprovechamiento respetuoso con el medio ambiente” y ha explicado que, para llevar a cabo este programa pionero, se ha hecho entrega de esta munición de cobre a buena parte de los cazadores, de forma totalmente gratuita, “avanzando en el compromiso de excelencia de la caza en la región para minimizar el impacto del plomo en el medio ambiente y en la salud humana”.
“Los cazadores han sido invitados a probar este tipo de balas, que ya son obligatorias en la caza en humedales y que, según nuestro Reglamento de Caza, serán obligatorias en los montes públicos de la región en un máximo de tres años”, ha detallado el director general, quien a su vez ha indicado que “la munición que se les ha entregado es de cobre, pues la intoxicación por plomo ha sido un problema crucial en zonas húmedas, donde los perdigones pueden ser ingeridos por las aves acuáticas confundidas con el grit necesario para favorecer su digestión”.
Sin embargo, no sólo las aves acuáticas se ven afectadas por este metal, las aves predadoras y las necrófagas también están en riesgo. “Cuando se alimentan de animales afectados o muertos por la munición de plomo estas aves pueden verse afectadas, constituyendo una fuente de intoxicación secundaria a partir del consumo de presas intoxicadas por plomo”, ha manifestado el director general de Medio Natural y Biodiversidad.
De este modo y una vez concluida la montería, se han recogido las impresiones que han tenido los cazadores con la utilización de esta nueva munición y se han dado respuesta a las dudas que desde el punto de vista balístico les han surgido.
Se trata de la primera montería de esta temporada 2022-2023 que se celebra en un coto social, dado que el período de caza dio comienzo el pasado 8 de octubre y se prolongará hasta el 8 de febrero para caza menor y hasta el 21 del mismo mes en el caso de caza mayor.
El monte público de ‘Cañadillas, El Burdel y Peñascosas Altas’, en el término municipal de Sevilleja de la Jara, tiene una superficie de 2.921,14 hectáreas y dispone de un mosaico de formaciones vegetales características de los Montes de Toledo. Su aprovechamiento principal es el cinegético y ha sido el primero a nivel nacional en obtener el certificado de gestión forestal sostenible según los estándares FSC, “lo que lo convierte en pionero en certificar el producto de la caza” ha dicho Félix Romero, quien igualmente ha explicado que no solo se certifica los productos de la caza y el corcho, además de la madera, si no también la conservación de la biodiversidad como un servicio ecosistémico.
“Esto significa que, para poder llevar a cabo esta conservación, es necesario extraer, a través de la caza, aquella parte de los ejemplares cinegéticos que puedan desequilibrar las poblaciones de las principales especies de la zona, el ciervo y el jabalí, por eso en esta montería se incentiva a aquellos cazadores que cazan un mayor número de hembras de ciervo, al estar en la actualidad la sex-ratio de la población de esta especie sesgada hacia las hembras”, ha detallado el director general de Medio Natural y Biodiversidad.
También, ha incidido en la necesidad de realizar una caza sostenible y respetuosa, ya que juega un papel fundamental en la prevención de enfermedades de la fauna silvestre y en el control de los excesos de población.
En esta temporada, Castilla-La Mancha dispone de ocho cotos sociales (terrenos cinegéticos de titularidad pública) que son: Cuarto Alarcón y Oriñuela en la provincia de Albacete; Cañadillas, Solanillas, Valdegracia, El Gallego y Caparroso en la provincia de Toledo, y Peñasnegrillas en la provincia de Ciudad Real.
En este año 2022, Castilla-La Mancha cuenta con un total de 92.149 licencias de caza, de las cuales 44.019 han sido gratuitas para personas residentes en nuestra región. El sector de la caza realiza un gasto anual de en torno a los 600 millones de euros y su actividad genera unos 13.770 empleos directos, indirectos e inducidos, según la ‘Evaluación económica y social de la caza en Castilla-La Mancha’ realizada en 2016.