El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sugerido que a la hora de negociar un nuevo sistema de financiación autonómica se pueda tener en cuenta el nivel de masa forestal de las comunidades autónomas de cara a evitar "descompensación" en los medios de cada una, sobre todo en materia de lucha contra incendios.
Durante su intervención en un acto organizado por la Fundación Felipe González para hablar del caso de éxito de Castilla-La Mancha en la lucha contra incendios, García-Page ha asegurado que en estos momentos "no hay indicador que compense a quien tiene más masa forestal" en este sistema, por lo que ha pedido "replantear" este extremo.
En materia de incendios, García-Page también ha tenido palabras para mostrar su gratitud a todos los trabajadores que han hecho posible que la última campaña veraniega haya sido tan positiva en la región, pese a la gran cantidad de importantes fuegos que han tenido lugar en todo el territorio.
"Me siento muy orgulloso del trabajo de todos los servicios. En los incendios hay factor suerte y mil circunstancias que influyen, pero son muchos años de inversión, optimización de recursos, y probablemente muchos de ellos tienen que ver con la experiencia del incendio de Guadalajara", ha aseverado García-Page.
Entiende que "un tropezón puede evitar una gran caída", y aquél fuego de 2005 hizo que ahora se gaste el 55 por ciento del presupuesto en prevenir y mantener el monte para apagar los fuegos antes de que se originen.
Se invierte más "en prevenir, en curar", y de una manera "muy profesionalizada" de la mano de diputaciones y ayuntamientos, al margen de una mayor "eficacia" en el cuerpo a cuerpo contra las llamas.
Castilla-La Mancha ya tuvo un "megaincendio" que puso a la región en alerta, un extremo que fue "esencial" para articular ahora la forma de atajarlos a lo largo de todo el año.
LA SOSTENIBILIDAD "NO ES UNA ACCIÓN"
Para García-Page, "resulta absolutamente incomprensible que pueda haber un debate sobre si se apuesta o no por la sostenibilidad". Sería "algo absurdo" planteárselo, ya que lo contrario es "apostar por la insostenibilidad".
"Creo que el gran reto que tenemos por delante es convencer y persuadir de que la sostenibilidad como concepto no es una opción", ha indicado García-Page, quien ha recordado que los grandes cambios en Europa se han conseguido "por convicción, necesidad o conveniencia".
Como argumento, ha asegurado que en el corto plazo gran parte de los nuevos puestos de trabajo que se vayan a consolidar tengan que ver con "una industria de la sostenibilidad".
Ha sido en este punto donde ha vinculado la sostenibilidad con el problema de la despoblación, que ha saltado la voz de alarma de muchos partidos políticos que "ahora se dan cuenta" de lo que acarrea porque en 2.000 votos se decantan unas elecciones.
Después de "dos grandes movimientos migratorios" en España tras la Guerra Civil desde las regiones pobres a las emergentes y desde los pueblos a las grandes ciudades, el problema no es que una persona se quiera ir a la ciudad desde el pueblo para prosperar, sino que no tengan la oportunidad de elegir.