La comunicación verbal es la mayor diferencia que existe entre los seres humanos y el resto de las especies que pueblan el planeta Tierra. Por esa razón, es lamentable ver cómo se desaprovecha esa faceta humana única en el mundo.
Tras presenciar el Debate sobre el estado de la Región en Castilla-La Mancha de este martes los posibles colores que se pudieran esperar se difuminaron ipso facto. La intervención matinal del Emiliano García-Page se comió literalmente los discursos vespertinos del popular Núñez y la ciudadana Picazo, antes –incluso– de pronunciarse.
El repaso que el presidente de la Junta hizo a la región, de punta a punta, dejó sin argumentos a sus rivales políticos. Fue tal el recorrido que lo único que les quedó a los representantes de la oposición fue el insulto. Y cuando uno utiliza la comunicación verbal para insultar como recurso principal, mal camino.
Entre otras cosas porque aquel dicho de ‘escupir para arriba…’ tiene un final tormentoso. Soltar por la boca lo primero que se te ocurre cuando te dejan sin argumentos es un arte peligroso para quienes representan a lo público y el PP y su máximo dirigente lo hizo ayer martes.
Lo siento mucho, pero Paco Núñez no convence ya ni a los suyos. Las huestes del PP se minimizan según se acercan las fechas electorales. Y no lo digo yo, pulsen la calle. Estoy seguro que según vayan avanzando las semanas de cara a mayo del 23 hasta él mismo se dará cuenta.
Lo de Carmen Picazo, mejor ni nombrarlo. Alguien le engañó en algún momento cuando le dijo que podía comunicar políticamente. Termina como empezó, plana.
En fin, Page parece haberse convertido en el Real Madrid de la política castellano-manchega. Sus rivales temen hasta cada gesto y encima salen goleados sin saber por dónde les han venido los arreones.