Termina la Feria en honor a San Mateo y con ella se deshace ese mundo especular que es el recinto ferial. En él se ve reflejada la mayor parte de la sociedad talaverana, a la que podemos contemplar a través del filtro sonriente de la música, las casetas y las atracciones. Una imagen algo distorsionada pero que no deja de ser la de nuestra ciudad. Asociaciones, localidades de la comarca, sindicatos, partidos políticos y ciudadanos se dan cita allí en ese universo ruidoso que es la feria.
Llegará en mayo nuestra otra feria, celebrando a San Isidro, y estaremos entonces en “capilla” de las inmediatas elecciones municipales y autonómicas, que conforme al calendario previsto tendrán lugar a finales de ese mes de 2023. Es decir, queda poco más de medio año para que debamos elegir a quienes se encargaran de gobernarnos desde el Palacio de Fuensalida o desde la Plaza del Pan, nuestros gobernantes más cercanos y directos.
Se nota ya en Talavera ese sprint final hasta las elecciones desde el partido que actualmente detenta el poder en ambas instituciones. Como viene ocurriendo tradicionalmente, nos anegan con la habitual lluvia, cuando no diluvio, de promesas cada vez mas grandilocuentes y altisonantes, de borradores, anteproyectos, estudios y protocolos, prólogos todos en definitiva de una novela que nunca llega a escribirse. Humo sobre humo.
Podría pensarse, que en el aún partido mayoritario de la oposición en Talavera, se está, dirigidos por su próximo candidato o candidata a la alcaldía, trabajando con denuedo en desmontar ese publirreportaje permanente y pagado con dinero de todos, en que consiste básicamente la actividad de los gobiernos municipales y autonómicos. Pero no, aún se desconoce el nombre del quien desde instancias “superiores” y conforme a criterios desconocidos, incluso por sus propios militantes (criterios no son normas), será el responsable de intentar arrebatar en las urnas el trono de la Plaza del Pan a la sonriente y afable Tita, virreina de Page en nuestra localidad, mas adalid de él que Meneses tomando Orán.
Debe parecerles pronto aún para que el pueblo de Talavera conozca a los que pretenden intentar sacar a esta ciudad de su actual situación de coma no asistido o deben verse sobrados de capacidad cuando renuncian a dar a conocer entre los ciudadanos a su candidato o candidata con el tiempo suficiente para no andar con prisas luego y evitar ahora que se hable más de quinielas, rencillas internas e indecisiones que de programas, proyectos y actuaciones.
No puede servir de consuelo que en Toledo anden con el mismo silencio e indefinición que aquí. Más bien nos podría parecer que lo que ocurre en ambas ciudades es que consideran imposible conquistar los tronos de las actuales virreinas. Del trono del rey y de sus aspirantes hablaremos otro día. "Winter Is Coming".