La visita del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a Valencia, como invitado al foro de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), no ha dejado indiferente a nadie y su repercusión ha traspasado las fronteras valencianas.
El jefe del Ejecutivo regional defendió ayer, en la capital del Turia, la postura de Castilla-La Mancha frente al trasvase Tajo-Segura (con una férrea defensa), habló de Podemos, su apoyo a los empresarios, la competencia fiscal entre autonomías, y sobre infraestructuras, como el Corredor Mediterráneo.
Durante su participación en el Foro, García-Page estuvo arropado por un centenar de representantes de las empresas más relevantes de las tres provincias de la Comunidad Valenciana, como el presidente de Mercadona, Juan Roig.
No solo los medios de comunicación castellanomanchegos se hicieron eco de la visita de García-Page a Valencia; la repercusión de sus palabras han sido recogidas en los principales diaarios de Levante y del resto del país.
DEFENSA DE LOS EMPRESARIOS
El presidente socialista se situó entre las personas que militan en el PSOE que defienden la actividad económica y la empresa y lo hace "con el convencimiento más absoluto" -aseguró- de que a él la noticia que mejor le pueden dar en Castilla-La Mancha es la apertura de una empresa.
Lamentó que en España haya mucha gente que ahora se plantea legislar o hacer política "muy de parte o muy de chiringuito y más a la contra de colectivos que a favor del conjunto". "Esto no se lo puede permitir una sociedad sensata y razonable",enfatizó.
EL ‘POPULISMO’ DE PODEMOS
"El populismo político va a arrinconándose y va a arrinconarse más", se ha mostrado convencido un García-Page, que afirmó que "los vientos que nacieron en el 15M están en una brisilla muy ligera"., en alusión a Podemos.
INFRAESTRUCTURAS
García-Page reconoció la importancia que el Corredor del Mediterráneo tiene para España. Se mostró convencido de que “no solo es conveniente, es urgente y necesario. Es más, se trata de un objetivo nacional, lo que no lo hace incompatible con otros corredores -como el Atlántico, que afecta directamente a ciudades como Talavera de la Reina- . Todos los corredores son convenientes y necesarios, y el de aquí responde a una necesidad existente previa” ha rubricado.
Así, advirtió que España necesita “cierta mirada peninsular” que vertebre todo el territorio, “no sólo España, también Portugal”.
A este respecto y volviendo al mensaje de autoestima colectiva esgrimido desde el principio, García-Page reconoció que “España es un país que va especialmente bien sin quererse así mismo; imaginen cómo nos iría si nos quisiéramos como los franceses”, ha manifestado.
“COMPETENCIA FISCAL”
Por otro lado, García-Page también mostró su malestar por lo que consideró “demagogia fiscal” de algunas autonomías y señaló que lo importante es la gente, "no agrandar las diferencias entre los españoles".
TRASVASE TAJO-SEGURA
En el turno de preguntas de la prensa invitada y en respuesta a una cuestión sobre las opiniones encontradas entre la Comunidad Valenciana y la de Castilla-La Mancha en alusión al trasvase Tajo-Segura, el presidente de Castilla-La Mancha fue muy claro al decir que “si España quiere un sistema de trasvases, lo puede plantear, y lo arreglamos a base de fontanería, pero lo hacemos de todos los ríos, unos con otros”.
Esperanzado en que haya un acuerdo político a este respecto, “antes de que nos lo imponga el clima”, explicó que el río Tajo “no es el Ródano” y que más allá de la cantidad existe un problema medioambiental. Ha recordado que esta infraestructura se ideó desde la España seca a la España seca y en plena dictadura franquista “nadie pudo opinar al respecto”.
DESALADORAS Y FIN DEL TRASVASE
Asimismo, se refirió a las desaladoras y la oposición que suscitaron en su momento en Levante, “pero el trasvase ha estado roto dos años, sin una gota de agua, y se ha bebido y regado aquí -en alusión al Levante español- a base de las desaladoras que se criticaban”.
“Una comunidad autónoma no puede estar pendiente de una tubería de 300 kilómetros, a cielo abierto, que pierde el 28 por ciento del agua porque se evapora, a la merced de que cualquier desaprensivo, haga una barbaridad”, esgrimió como un argumento más contrario al trasvase el presidente de Castilla-La Mancha, que rubricó su postura convencido de que “si mañana al Canal de Isabel II, en Madrid, le faltara agua, este debate habría terminado”.
Las últimas palabras de Emiliano García-Page fueron de reconocimiento al sector empresarial valenciano a los que ha considerado “una referencia en España”.