La karateca talaverana, Sandra Sánchez, acaba de presentar su primera colección de libros infantiles, "Kat Karateka", que ya cuenta con dos entregas a la venta: "El kata club" y "El gran combate".
La talaverana ha demostrado no tener techo, y ahora ha dado ha conocer su faceta como escritora, que sin duda, sorprenderá a muchos.
La campeona de kárate ha inspirado el personaje de Kat Karateka, una gata que sueña con ser la mejor karateka de la historia, en su propia historia personal, "yo de pequeña no pensaba en unos Juegos Olímpicos. Yo de pequeña vivía el momento, disfrutaba el momento. Y, de repente, la vida me ha regalado tanto…".
El objetivo de Sandra era crear una historia divertida para los niños y transmitir su amor por el kárate, "yo quería contarles mi historia, coger todo eso y convertirlo en esto. Y en la parte del karate, intentar que todo fuera lo más correcto posible".
La campeona olímpica ha destacado un valor muy importante que se refleja en los libros de Kat Karateka: el esfuerzo y la constancia para conseguir lo que nos proponemos. "Los sueños no van a caer del cielo: los sueños se van a trabajar, se van a entrenar, y se van a forjar cada día para que se hagan realidad", explicaba la talaverana, que durante la presentación en Madrid ha estado acompañada por sus editoras de Beascoa, Alejandra Velasco y Anabel Lobo.
La colección, que seguirá sumando números, está pensada para niños y niñas a partir de cuatro años, con textos sencillos, fáciles de leer e ilustraciones que apoyan la lectura. “Mis nociones de dibujo son escasas. Yo me dejaba sorprender. Las ilustraciones están hechas con mucho cariño. El trabajo que han hecho es espectacular”, bromeaba Sandra al respecto, que ha impregnado las páginas de esos valores tan propios del karate. “La competitividad existe y es buena, la cuestión es cómo afrontarla. Cuando somos pequeños, lo que dice el maestro es clave. Las primeras ideas que nos inculcan siempre son muy importantes”, aseguraba. “En los libros se muestran dos escuelas: el ying y el yang, que no son lo bueno y lo malo, son dos formas distintas de pensar. Dos escuelas que se enseñan la una a la otra”, completaba la karateca.