La Junta Local de Gobierno dio luz verde a la licencia para demoler el muro de la calle Herrerías, que se encuentra entre la Iglesia y el convento de las Madres Benitas. Una vez presentado el proyecto, ha obtenido todos los informes favorables por parte del Ayuntamiento, de la Comisión del Plan Especial de la Villa y de la Delegación Provincial de Cultura, según informó la portavoz del equipo de Gobierno, María Rodríguez. Este muro, que lleva apuntalado desde el año 2009 y que no permite el paso del tráfico rodado, tendrá que ser respetado en su reconstrucción debido al carácter histórico del entorno. Aunque no existe una fecha para que comiencen los trabajos, Rodríguez explicó que serán las propias religiosas las que correrán con los gastos derivados de la demolición y la posterior construcción.