La Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha ha confirmado que en la región se ha registrado una denuncia por un presunto pinchazo a una mujer, cuyo análisis médico ha dado negativo en sustancias tóxicas con fin narcotizante.
A preguntas de los medios este martes en rueda de prensa, el delegado del Gobierno en la región, Francisco Tierraseca, ha precisado que la denuncia se produjo en la provincia de Toledo el pasado viernes 29 de julio.
Tras realizarse los análisis pertinentes en el centro de salud, el resultado fue que "no se encontró ninguna sustancia química o tóxica con el fin de narcotizar a una mujer", ha afirmado el delegado, que ha añadido que se sigue investigando este posible caso.
Ante las festividades en las localidades de la región, Tierraseca ha pedido "prudencia y precaución" ante situaciones en las que se puedan producir posibles pinchazos -no alejarse del círculo de confianza e interponer la correspondiente denuncia- pero también ha abogado por "huir de la psicosis" que pueda generar estos posibles intentos de sumisión química.
¿QUÉ ES?
La sumisión química se define como la administración de una sustancia con efectos psicoactivos a una persona sin su consentimiento ni conocimiento con el objetivo de modificar su estado de conciencia y anular su voluntad (en la mayoría de los casos, alcohol).
Según los expertos, suelen utilizar cualquier sustancia que deprima el sistema nervioso central, altera el nivel de conciencia y deja a la víctima sin voluntad y sin capacidad de respuesta. Son sustancias de acción rápida y corta duración.
Equipo Ágora señala que las sustancias que se aplican habitualmente son benzodiazepinas ( con efectos sedantes, hipnóticos y amnésicos), GHB (una sustancia que en exceso puede provocar pérdida de consciencia) y ketamina, un anestésico que produce una gran somnolencia y que desaparece rápidamente de la sangre. “Hay que pedir un análisis de este tipo de sustancias”, señalan.
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