La Guardia Civil ha detenido a siete personas y ha desarticulado una red de contrabando de tabaco en las localidades de Ontígola y Seseña, que además mantenían a dos trabajadores viviendo dentro de una nave en condiciones infrahumanas.
La investigación llevada a cabo por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Villacañas comenzó cuando el pasado mes de febrero se comenzó a observar un trasiego de camiones y furgonetas en una nave del polígono Los Arbaidales de Ontígola, la cual aparentemente carecía de actividad.
En las vigilancias discretas realizadas en la nave, los agentes fueron testigos del celo con el que los delincuentes ocultaban su actividad, manteniendo día y noche las puertas de la nave cerradas y solo cuando se aproximaba un transporte, los trabajadores permitían el paso al mismo y nada más entrar, las cerraban de manera apresurada.
Se constató que cada semana llegaba un tráiler con matrícula extranjera y a partir de ese momento, comenzaba el tráfico de furgonetas entrando y saliendo de la nave.
LAS FURGONETAS TENÍAN DOS DESTINOS BIEN DIFERENCIADOS
Se procedió a intensificar las vigilancias, detectando los investigadores dos movimientos claros: unas se dirigían al sur de España y otras a Seseña.
Siguiendo la línea de investigación, los agentes, a finales del mes de mayo averiguaron que las cargas de los tráiler que entraban semanalmente en la nave de Ontígola transportaban hojas de tabaco.
Una vez se supo el contenido de las cargas, comenzaron las indagaciones a fin de conocer las identidades de las personas que formaban parte del entramado, obteniéndose tanto las filiaciones completas de los miembros como su rol en la organización, perfectamente definido.
SEGUÍAN UNA ESTRUCTURA JERARQUIZADA Y CON FUNCIONES BIEN DEFINIDAS
El papel de “líder” lo ostentaba un varón con un alto nivel de vida que dirigía y coordinaba la nave de Ontígola
La nave de Seseña era llevada por un segundo varón. Su función era recibir los cargamentos provenientes de la nave de Ontígola y picar y envasar el tabaco que recibía.
Los tres conductores de furgonetas tenían la función de distribuir las cargas que salían desde Ontígola, unas con dirección a Seseña y otras a provincias del sur de España.
Los otros dos varones restantes se centraban en el procesamiento de la mercancía que llegaba a Ontígola. Vivían en el interior de la nave, dormían sobre colchones en el suelo e incluso carecían de aseo y solo salían en compañía del líder.
Tras conocer estos extremos, la investigación se judicializó y al observar los especialistas de Policía Judicial que un nuevo camión con matrícula croata entraba a la nave, solicitaron el mandamiento de entrada y registro tanto de la nave de Ontígola como de la de Seseña, que se autorizó el pasado día 2 de julio.
La operación TÁBALO se salda con la detención de siete personas de entre 34 y 59 años por los delitos de contrabando, pertenencia a grupo criminal y contra el derecho de los trabajadores. También se intervinieron 8600 kg de tabaco prensado, 1600 kg de tabaco picado de los cuales 1200 estaban ya embolsados en bolsas de un kilogramo, dos picadoras de tabaco, dos envasadoras y 26400 euros en metálico.