Nuestro protagonista nacía el 21 de noviembre de 1960 en Madrid y desde pequeño comenzaría a forjarse como futbolista en las categorías inferiores del Atlético de Madrid. Con 18 años ya hizo su debut en el Atlético Madrileño y un año más tarde se erigía como titular indiscutible jugando los 38 partidos de liga y anotando 11 goles. Esta campaña le serviría para que los del Manzanares le subieran al primer equipo, aunque no contó para el entrenador, por lo que en la siguiente regresaría al filial —de los Pedraza, Braojos, Prados, Mínguez y demás— que había subido a Segunda división con el que disputó 27 partidos y anotó 8 goles. Ya sí pasaría a la primera plantilla con García Traid de míster, que tan poco le ofreció muchas oportunidades disputando solo cuatro partidos ligueros.
Pese a comenzar la siguiente con el primer equipo colchonero con Luis Cid Carriega en el banquillo, en el mercado invernal y sin haber rascado bola con el técnico asturiano, julio Prieto fue cedido al CD Castellón. Tenía 21 años y jugó 20 partidos en los poco más de cinco meses que participó con los valencianos. Las cifras eran suficientes para el regreso a casa ya con don Luis Aragonés en el banquillo, que confió en sus condiciones y le valieron cinco temporadas a pleno rendimiento.
Julio Prieto con la camiseta del Atlético de Madrid
Con tan solo 27 años, tras la campaña 86-87, el Celta de Vigo tras pagar 28 millones de pesetas por el centrocampista se hace con sus servicios. Con los celtiñas estaría tres temporadas como titular y anotando 19 goles. En la 90-91 y ya con 30 años, Julio Prieto regresó al Manzanares donde permaneció temporada y media, puesto que en la 91-92 y sin nada de protagonismo —de nuevo Luis Aragonés era el entrenador— en diciembre se marchaba al Mérida en Segunda división con Caturla de míster, sustituido por Juanito y finalmente —por la trágica muerte del malacitano— por José Enrique Díaz. Dos campañas permanecería en la capital de Extremadura para llegar finalmente con 33 años a nuestra ciudad y de nuevo con Caturla como entrenador.
Julio Prieto con la camiseta del Talavera CF en su segunda temporada
Era la temporada 93-94 y Julio Prieto se encontró en el Talavera CF con Mejías, Bernal, Paco, Mediavilla, Loren, Morón, Santos Ramírez, Manolo Trigueros, Enrique Jiménez, Soto, Benito Sir, Moris, Gallego, Raúl Martínez, Roberto, González, Pedro Aguado, Cañadas, Maíto, Justo, Jacinto, Víctor, Ors, Solano, José Ángel y Sergio. Cuatro goles hizo el centrocampista en los 28 partidos que disputó y en una campaña en la que Casimiro Escudero sustituía al cesado Caturla justo en la primera vuelta. Muy discreta fue la temporada, pese a las expectativas levantadas por la plantilla que se había configurado y finalmente el equipo acababa decimocuarto con 12 victorias, 11 empates y 15 derrotas tras los 41 goles a favor por los 44 en contra.
Ignacio Valero presidía por entonces la entidad y tiró de talonario en la campaña siguiente para traerse hasta el Prado a Felines que venía de entrenar al Rayo Vallecano en Primera división tras sustituir a Zambrano, que a su vez había hecho lo propio con David Vidal, pero que no pudo impedir el descenso de los vallecanos a Segunda. El de Pedro Bernardo se había traído hasta Talavera a jugadores como Ignacio Galindo, Umbría, Javi, Zornoza, Pedrete, Yuste, Adolfo, Macarro, Nico, Mantecón, recuperaba a Luisito y los canteranos Besale, Chacón y Solana. Todos ellos más Paco, Justo, José Ángel, Bernal, Fernando y Santos Ramírez de la campaña anterior. Para poner la guinda llegaba del Real Murcia —en 2ª división ya con 24 años— el jugador que con anterioridad procedente del Atlético de Madrid con sólo 20 años, ya había estado en El Prado cuand era considerdo el nuevo Butragueño, José María Luengo Martos.
Julio Prieto cogería los galones que le encomendó Felines y disputó, con 34 años ya, 35 partidos de liga siempre como titular y marcar 5 goles. Su magisterio se tradujo en la quinta posición en la liga, a un solo punto de poder disputar el play-off de ascenso, en una cuarta plaza que ocuparía el Real Jaén de Tolo Plaza.
En nuestra ciudad pondría fin a su dilatada carrera de futbolista y posteriormente se dedicaría a la representación de futbolistas (Bahía era la empresa junto a sus amigos Juan Carlos Pedraza y Daniel Muñoz y después junto a Antonio Camaña la empresa Boss). Regresaría a nuestra ciudad en el año 1999, concretamente en el mes de junio, para calzarse las botas en El Prado y participar en el homenaje a Justo Fernández Encinar.
Julio Prieto con la camiseta del Talavera CF de los veteranos que homenajearon a Justo en junio de 1999
Hace algunos años Julio Prieto era protagonista de uno de los escándalos más llamativos de nuestro fútbol patrio. El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de dos años de prisión que impuso la Audiencia Nacional al exfutbolista del Atlético de Madrid Julio Prieto por participar en el secuestro y retención de una persona para reembolsar una deuda con una organización de narcotraficantes. Pero de esto no nos vamos a ocupar, que ya los hicieron en su momento todos los medios de comunicación a nivel nacional e internacional.
Nosotros nos quedamos con sus recuerdos sobre el terreno de juego de El Prado y de su inmensa calidad, acompañada de su generosidad —voluntad— física. Algo innato que donde mejor lo demostraría fue en el equipo de su vida: su Atleti de Madrid, tras el cariño que heredó de su padre, de un tío suyo que fue jugador juvenil colchonero y su abuelo Máxi, inspector de puertas en el Metropilitano.
Julio Prieto en imagen reciente