El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado que una Ley de Memoria a nivel estatal debería estar sustentada en el Congreso de los Diputados en un gran acuerdo con protagonismo de los "grandes partidos", y no en una mayoría "de circunstancias" con la suma de fuerzas junto a Bildu.
A preguntas de los medios durante una comparecencia de prensa en Madrid junto a su homóloga en la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado que "cuesta entender" que "hablar de memoria" tenga que depender "de una mayoría parlamentaria concreta", salvo que fuera "una gran mayoría".
"Si te apoyas en una mayoría de circunstancias y mañana cambia y otra mayoría revisa esa ley, ¿eso significa que hay que olvidar? ¿Qué la historia es distinta?", se ha preguntado.
En todo caso, asegura entender "la necesidad de fondo, de reparar, de anular injusticias", pero en este caso, "sinceramente, hay otros mecanismos".
"Y mi opinión es que este tipo de normas tienen que contar con el mayor esfuerzo de consenso posible y con los grandes partidos con vocación de gobernar, lo veo desde esa perspectiva", ha ahondado.