La Guardia Civil ha detenido en las provincias de Alicante y Madrid a dos personas y ha investigado a otras 6 en Navarra, Madrid, Murcia y Granada, por un presunto delito de estafa por falsas inversiones en criptomonedas y blanqueo de capitales.
La Guardia Civil inició una investigación el pasado mes de octubre del 2021 a raíz de una denuncia presentada en el Puesto de la Guardia Civil de Ocaña en la que, según detallaba la presunta víctima, una empresa de inversión de criptomonedas le había prometido una alta rentabilidad a partir de una pequeña inversión.
La víctima llegó a ingresar un total de 100.000 euros de forma particionada, sin llegar nunca a recuperar nada de lo invertido. El método utilizado por quien ostenta la supuesta autoría de los hechos es conocido como “esquema Ponzi”, un tipo de estafa piramidal que trata de inducir a engaño a los perjudicados, quienes creen que las ganancias generadas por su inversión provienen de actividades comerciales legítimas, si bien tienen su verdadero origen en otros inversores, igualmente engañados.
Para ganarse la confianza de los perjudicados, los autores realizaban llamadas periódicas para mantener el interés de la víctima, y así logar que continuasen transfiriendo dinero a cuentas de terceros para ser transferidas a diferentes plataformas de inversiones en criptomonedas, haciendo creer a los titulares que todo el dinero que se depositaba en las cuentas eran ganancias que recuperarían.
El Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE) de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo centró sus investigaciones en el análisis y estudio tanto de las cuentas bancarias utilizadas como de las conexiones realizadas desde distintos puntos del territorio nacional, descubriendo que la organización captaba “mulas bancarias”, cuyos ordenadores eran controlados de manera remota con su consentimiento a través de un software, estando al corriente de las operaciones que se realizaban.
Las llamadas “mulas”, en argot policial, son un tipo de delincuentes que se prestan a este tipo de conductas, viendo una forma rápida y sencilla de ganar dinero y que les hace igualmente responsables del delito. Finalmente, el pasado 17 de junio se produjo la explotación de la operación YEPCOIN, saldándose esta con la detención de dos personas, una mujer y un varón, de 36 y 37 años, respectivamente. Así mismo, se ha investigado a seis personas más, tres varones y tres mujeres, con edades comprendidas entre los 40 y los 73.