La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha descartado este sábado que los brotes de la viruela del mono detectados en varios países occidentales constituyan una emergencia internacional.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Gebreyesus, ha aceptado la recomendación del Comité de Emergencias, al haber analizado la situación y considerar que "actualmente, no constituye una Emergencia de Salud Pública de Preocupación Internacional".
El Comité ha discutido la situación epidemiológica actual, así como la evaluación de estrategias de vacunación implementadas en ciertos países en respuesta al brote, o la disponibilidad y accesibilidad de las mismas.
Tras esto, ha solicitado esfuerzos de colaboración internacional. Los expertos consideran que se trata de un brote atípico, debido a la aparición de casos en países donde la circulación del virus no se había documentado previamente.
No obstante, aunque el brote no constituye una emergencia internacional, los investigadores han aconsejado que se monitorice y revise el brote para determinar si se producen cambios significativos que puedan varían las medidas tomadas desde las autoridades sanitarias nacionales e internacionales.
Según recoge el comunicado de prensa publicado por la OMS, "al Comité le preocupaba la posibilidad de que se exacerbara la estigmatización y la violación de los Derechos Humanos, incluidos los derechos a la privacidad, la no discriminación y la salud física y mental, de los grupos de población afectados".
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