Un empate que no gusta a ninguno de los equipos

Debut con empate para el nuevo técnico de la UD Talavera, Abraham Díaz, quien se pudo sentar en el banco, después de que el pasado viernes, a última hora le pudieran tramitar la ficha al finiquitar el contrato con su antecesor en el banquillo azulón Luis Quintas. Y lo hizo con un empate a uno, en un encuentro de tú a tú en el que los de la Ciudad de la Cerámica dispusieron de alguna oportunidad para haber podido sacar tres puntos, que hubieran sido muy valiosos.

Bastante aburridos fueron los primeros cuarenta y cinco minutos del encuentro entre talaveranos y morachos, quienes se aceraron en contadas ocasiones a la portería rival, siendo las más claras para el conjunto cerámico, quien en las botas de Roberto y Diego Prado disfrutaron de las dos más claras para haber puesto el que, entonces, hubiera sido el uno a cero en el lumionoso. Tras una primera media hora, en la que los de Carlos Tomás viso sólo se acercaron en un par de lanzamientos a balón parado, Moisés y Morales tuvieron dos claros acercamientos que no supieron finalizar de cara a puerta.

Tras el paso por vestuarios, el encuentro siguió con el mismo ritmo monótono, con algún que otro acercamiento al área rival. Hasta que en el minuto veinte de la reanudación, los locales con un lanzamiento de falta obra de Villa, sumado a una mala salida del meta talaverano César, permitió a Juanfran, sobre la línea de gol, poner el cero a uno en el luminoso, complicando de sobremanera el encuentro al conjunto azulón. Un tanto que lejos de hundir a los azulones, lo que hizo fue despertarlos y a punto estuvieron en la jugada siguiente de hacer la igualada, pero Pinilla no acertó con la puerta desguarnecida marchándose el esférico a la derecha de la meta defendida por Puma.

Ya en la recta final del encuentro, y cuando el Mora parecía tener más controlado el encuentro, un saque de esquina fue el inicio de la jugada del empate, en la que Álvaro entró con todo, para que de fuerte testarazo, el esférico se alojara al fondo de las mallas morachas para firmar el que a la postre fue el empate a uno con el que se llegó al final del encuentro. Villa tuvo en sus botas el tanto de la victoria visitante. Pero su lanzamiento se estrelló en el larguero. Álvaro finalizó el partido lesionado.