La Feria de Istres concentró a grandes toreros de la talla de Antonio Ferrera, Leo Valadez y Tomás Rufo en la tarde ayer. Una corrida en la que el tercer toro de la tarde que le tocó a Tomás Rufo no terminó de romper durante su lidia, pese a no poder sacarle una faena a cante grande, sí que le extrajo muletazos con mucho fondo y pureza.
Sin embargo, el público no terminó de entrar en la faena. El toro que cerró la feria fue deslucido y no le dio opciones a Rufo.
El torero de Pepino lo intentó de todas las maneras posibles, pero no hubo manera ante un toro que se quedaba corto en sus embestidas al que finalmente mató de una estocada casi entera desprendida.
Tomás Rufo se las vio en sexto lugar con un animal que había sido protestado en los primeros tercios de la lidia. Ya en el último tercio el animal embistió muy a su aire, echando la cara arriba y muy pronto hizo los primeros amagos de radares.
El torero, que intentó sacar agua de un pozo seco, tan solo consiguió justificarse y despacharlo muy dignamente.