La modificación del POM

Así se lo ha hecho saber a los afectados por la nueva ponencia de valores que especifica el catastro. Nueve años hubo que emplear en cristalizar un POM que tomó cuerpo en 2011. y si el consistorio lo modifica ni habrá entrado en funcionamiento. Dicha modificación podría hacer que parte del suelo que fue calificado como urbanizable pase a ser rústico, pues algunos integrantes del equipo municipal de gobierno -como ciertos constructores y promotores- sostienen que dicho suelo es probable que no se urbanice en los próximos veinte años.

No obstante, parece que algunos de los propietarios de este terreno ya han alarmado que la modificación del POM no es tan fácil y lo que puede suceder es que se proceda a una nueva redacción que llevaría que se perdiera más tiempo y se echara por tierra el trabajo de nueve años. Dicen que el setenta por ciento de los terrenos que se enmarcan en el antiguo Plan General de Ordenación Urbana, del año 1997, aún están sin desarrollar, por lo que no viene a cuento la modificación del POM. Con esa posible modificación lo que se descarta es el hipotético crecimiento urbanístico –como hace algunos meses me recalcó el exconcejal Juan Carlos Vázquez- y que el proyecto del AVE seguirá aparcado en cualquier cajón.