Page está dispuesto a "pelearse" con el Gobierno en favor de CLM aunque le cueste "otras dos hernias"

"Aquí hay que jugar fuerte y voy a pedir unidad sincera a todos los partidos políticos porque aquí todo el mundo firmó un acuerdo —en referencia al pacto regional del agua— aunque probablemente alguno lo hizo con la boca chica, pero nosotros vamos a exigir unidad".

Así se ha pronunciado García-Page en Ciudad Real, durante el acto de colocación de la primera piedra de la tercera fase del Pabellón Ferial, donde ha afirmado estar dispuesto a "pelearse" con el Gobierno de España en favor de Castilla-La Mancha aunque le cueste "mil disgustos y otras dos hernias".

No obstante, ha advertido que "cuanta más unidad mejor" y ha pedido que "no haya juegos filibusteros ni electorales" en el tema del agua porque "nos estamos jugando el futuro de nuestros chavales".

Siguiendo con este asunto, García-Page ha dicho que le molestaría "mucho" que se quisiera plantear que en este país "hay un problema entre comunidades autónomas". "Esto no va a quedar entre peleas vecinales, ni lo queremos plantear así, es un planteamiento de Estado", ha apuntado.

"El agua es para nosotros casi como la pelea que están teniendo en Europa con el gas y el petróleo. Donde hay agua hay vida y donde no la hay, hay emigración", estimando que al menos un millón de personas de esta tierra no pudieron quedarse a vivir hace décadas en la región porque se tuvieron que ir a buscar terrenos a otros lugares.

Dicho esto, ha alabado que el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, defienda a su tierra, al igual que el Murcia. "Cada uno tiene que defender sus intereses, que es lo que nos encarga la Constitución", ha destacado García-Page, quien cree que lo "auténticamente dramático" es que "la única operación de derivación de agua gorda en España sea entre la España seca y la España seca".

"Yo no pongo en duda que hace falta agua en el Levante, pero que no pongan en duda que hace falta agua aquí", ha apostillado el presidente regional, quien considera que "a la vuelta de muy poco" una parte importante del país se va a tener que arreglar con desalación.