La alcaldesa de Talavera de la Reina, Tita García Élez, ha presentado el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino de la ciudad, un proyecto que conlleva una inversión de 4,2 millones de euros y que, en torno al río Tajo y la cerámica, está pensado para “mejorar la vida de los talaveranos, favorecer la llegada de empresas y avanzar en el modelo de ciudad que queremos”. Montante económico con cargo a fondos europeos, que será posible gestionar en coordinación con el Ministerio de Industria y la Junta de Comunidades; pero que “ya tenemos concedidos y con los que ya se está trabajando para ejecutarlos”.
El plazo de ejecución de este proyecto turístico -cuya concejala del área es María Jesús Pérez- es de 2022 a 2024, porque “no vine con la intención de gobernar de forma cortoplacista, porque los problemas estructurales de Talavera se solucionan con altura de miras y no viendo una legislatura con fecha de caducidad”; ha argumentado. Por eso, más allá de este mandato, ha apostillado que “siempre estaré orgullosa de haber conseguido estos fondos para mis vecinos y vecinas”.
Cuatro ejes de actuación para materializar el proyecto
El plan se apoya en dos líneas de actuación: el río Tajo y la cerámica, que se divide en cuatro ejes. El primero es en el ámbito de la transición verde y sostenible, con más de 1,5 millones de euros. Aquí se encuadra la recuperación sostenible de la Isla de los Molinos de Arriba y de la antigua Central de Hidroeléctrica. Se conseguirá, en primer lugar, la “rehabilitación de un espacio natural y de un edificio emblemático para la ciudad”; y, en segundo, “generar un polo de atracción turística” para realizar múltiples actividades.
Una vez iniciadas las obras, se va a solicitar la inclusión del inmueble en la Lista Roja de Patrimonio en peligro, ha adelantado la regidora talaverana.
Rehabilitación Hidroeléctrica, bicicletas eléctricas y recuperación de la barca
El segundo eje está dirigido a la mejora de la eficiencia energética, y recoge 450.000 euros. Algunas acciones previstas son: habilitar puntos de carga de vehículos eléctricos en las proximidades de la Central, adquisición de bicicletas eléctricas, recuperación de la antigua barca y exposición de esculturas cerámicas producidas con energías renovables.
Musealización y digitalización inmersiva
El tercer eje, ha proseguido García Élez, se dedica al ámbito de la transición digital, con más de 970.000 euros). Aquí destaca el proyecto de musealización de la Central Hidroeléctrica, con tecnología basada en la digitalización inmersiva para explicar nuestra cerámica, el agua, el entorno y el propio edificio; y un portal web, que mostrará el proyecto ya hecho realidad, presentando a Talavera como “destino de naturaleza, cerámica, sostenibilidad y creación artística”.
Programa de residencias artísticas y construcción de parques de tirolinas y miradores
El cuarto, y último, gira en torno al ámbito de la competitividad, con cerca de 1,3 millones de euros. Además de promocionar el sector cerámico, a través del impulso a nuevos procesos de producción y diseño de la cerámica y un programa de residencias artísticas de carácter multidisciplinar, en el eje se prevé la construcción de un parque de cuerdas, tirolinas y miradores, adquisición de equipamientos de embarcaderos y piraguas, la recuperación del alfar del siglo XIX y la implantación del sistema de calidad SICTED para la mejora de las experiencias turísticas en Talavera.
Salto cualitativo como capital de turismo de interior en la Península
Se trata de un “salto cualitativo” en la promoción turística de Talavera, porque “creemos en el turismo como motor de desarrollo” y el potencial de la ciudad para convertirse en “una de las principales capitales de turismo interior de toda la Península Ibérica”, ha remarcado la alcaldesa. Todo esto se articulará promocionando recursos artísticos y naturales como el río Tajo y la cerámica; como complemento perfecto de acciones paralelas como el acondicionamiento del Puente de Hierro o la próxima iluminación del Puente Viejo. Así se logra que el entorno del río esté dentro de la protección del Conjunto Histórico.
Este Plan de Sostenibilidad, junto a otros proyectos como los de Meta, GAIA-X o los fondos EDUSI, se están traduciendo en “inversiones reales” para la ciudad y sus habitantes.
El objetivo de todo este trabajo se concibe porque “creo en un futuro mejor para mi ciudad”, ha subrayado. En el acto, celebrado en el Centro Cultural ‘El Salvador’ y conducido por el periodista talaverano Roberto Brasero, han estado presentes diferentes autoridades políticas, del equipo de Gobierno y de la Corporación municipal, de otras administraciones, de la esfera empresarial, vecinal, turística o medioambiental, entre otros.
Tita García Élez ha señalado a Talavera como “ciudad tecnológica”, ha recordado la millonaria inversión de fondos FEDER (36,7 millones de euros) para seguir transformando la ciudad hacia un modelo inteligente, sostenible, de paisaje y patrimonio e igualdad. Concretando en la sostenibilidad, lo ha puesto como exponente de “calidad de vida, respeto por el medio ambiente”, así como en el desarrollo social y económico de la ciudad.
Cerámica, Patrimonio de la Humanidad, y río Tajo, vertebrador histórico
Sobre la cerámica, no se ha olvidado de su afianzamiento tras ser declarados sus procesos artesanales como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, de destacar el resurgimiento de nuestra seña de identidad como reclamo turístico y de innovación; por lo que ha aseverado que se continuará apostando por la artesanía y la necesidad de garantizar el relevo generacional en el oficio.
Respecto al río, ha dicho que es el “elemento natural y vertebrador de la ciudad a lo largo de su historia”, por eso se ha referido a la buena noticia de que el Consejo Nacional del Agua haya aprobado el aumento del caudal a su paso por Talavera, un paso fundamental para el incremento del agua en cantidad y calidad y dando cumplimiento a las sentencias del Tribunal Supremo.
Nuevo horizonte y cambio significativo para los intereses del río y de esta ciudad, frente al expolio que ha sufrido durante muchos años. Pese a ello, ha añadido que “nadie pienso que nos vamos a conformar”, en relación al “objetivo final irrenunciable del fin del trasvase”. Con un río vivo se pueden disfrutar las riberas, integrarlo en la vida diaria de la ciudadanía y promover, en torno a él, las condiciones para generar empleo.