Los sindicatos CCOO-Industria y FICA-UGT han expresado hoy en su “rechazo total” al “ERE encubierto” y al “cierre premeditado” de la planta de UVESA en Casarrubios del Monte y han anunciado huelgas, movilizaciones y acciones judiciales e institucionales para tratar de evitarlo.
Ayer mismo se celebró, sin acuerdo, la mediación previa a la convocatoria de huelga, que comenzará a finales de la próxima semana y tendrá carácter indefinido y parcial, con la posibilidad de aumentar progresivamente la duración de los paros, han informado en rueda de prensa conjunta con la presidenta del comité de empresa, Sonia Talavera, los responsables de CCOO-Industria CLM y FICA-UGT Toledo, Ángel León y Francisco Javier Mota.
Los tres han recalcado que la planta de Casarrubios es viable, han denunciado que la propia empresa ha provocado las supuestas pérdidas económicas con las que ahora quiere justificar el cierre y la movilidad geográfica que ofrece a los 61 trabajadores -casi todas son mujeres- a cambio de no ser despedidos con una mínima indemnización y han advertido que van “a pelear y a poner toda la carne en el asador que la dirección de UVESA no se salga con la suya”.
“Entendemos que esto es algo premeditado. A lo largo de meses se han estado llevando producción a otros centros de trabajo, incluso maquinaria. Lo que están haciendo es provocar la situación para que parezca un problema de mercado y no es un problema de mercado, es un problema de la compañía”, denunció León, que también recordó que “desde que esta planta inició su actividad en 2017, han estado trabajando siempre con muchísimos problemas de gestión, han tenido cuatro directores en menos de cinco años. Algo ha fallado, y no ha sido un problema de la plantilla”.
“Ahí es donde esta el quid de la cuestión, en la mala gestión”, subrayó por su parte la presidenta del comité, que acudió a Toledo junto a tres de sus compañeras del órgano de representación de los trabajadores y que insistió en que “creemos que la factoría es viable, más que nada porque estamos ahí todos los días y vemos el trabajo que hay, pero también vemos la falta de organización que hay. Porque se produce mucho pero se tira más. En este mes, han ido a la basura 37.000 kilos de materia prima”.
“La factoría es viable, aunque UVESA diga que no. Las instalaciones son nuevas y tiene una situación privilegiada, con fáciles accesos a las autovías de Extremadura, de Toledo y de Andalucía”, recalcó por su parte Francisco Javier Mota.
En estas circunstancias, los sindicatos y el comité de empresa han rechazado la movilidad geográfica que pretende negociar la empresa al amparo de los artículos 40 y 41 del Estatuto de los Trabajadores, ofreciendo a las personas que integran la plantilla el traslado a otras plantas del grupo como única alternativa al despido con la mínima indemnización, “es una oferta humo”, en palabras de Sonia Talavera.
“Saben de sobra que es inviable. El que más y el que menos tiene aquí una vida, tiene un marido, tiene gente detrás, y no van a dejarlo todo para buscarse la vida en una ciudad donde no conoces a nadie y no tienes nada”, señaló la presidenta del comité.
“Lo que pretende la empresa, cambiarles el centro de trabajo a cientos de kilómetros, con lo que conlleva de cambio de domicilio y lo que eso acarrea a las familias, es un ERE encubierto; y así lo denunciaremos y lo impugnaremos en el periodo de consultas” advirtió León.
“Lo que vamos a defender es nuestro derecho y nuestro trabajo. Lo que queremos es trabajar, ganarnos el pan de nuestros hijos”, concluyó Talavera.
COMISIÓN NEGOCIADORA
Por su parte, Uvesa respeta la convocatoria de huelga por parte de los trabajadores en su factoría de Casarrubios del Monte pero confía en que, una vez que la comisión negociadora analice en profundidad la documentación sobre la que se fundamenta el traslado de la producción, el conflicto existente podrá resolverse por los medios y mecanismos establecidos por la ley.
En nota de prensa, la empresa indica que tras haber analizado todas las opciones existentes, y debido a las pérdidas que día tras día produce en el conjunto de la compañía y la falta de productividad de las instalaciones de Casarrubios del Monte, ha optado por iniciar un proceso de movilidad geográfica "para proteger el mayor número de trabajos posibles".
"Llevamos meses inmersos en un contexto complicado en el que, además, el sector cárnico, y especialmente el avícola, está teniendo que enfrentarse a numerosas contingencias y a una tendencia alcista de los precios de los insumos que se mantiene en el tiempo, por lo que entendemos que la decisión tomada es la mejor para preservar el futuro del grupo y del conjunto de su plantilla", subraya.
La empresa justifica su decisión en que tras un largo período de más de 48 meses de pérdida de productividad y eficiencia constante, que se consolida y agrava en este ejercicio 2022, ha decidido trasladar su actividad a otras plantas en las que los productos desarrollados actualmente en Casarrubios podrán mantenerse con una evidente reducción de los costes de producción.
Para mitigar al máximo las consecuencias que esta decisión pueda tener en el conjunto de su plantilla, en total 1.909 personas, recuerda que comunicó el pasado 6 de mayo al Comité de Empresa de la planta de Casarrubios del Monte la decisión de abordar un proceso de movilidad geográfica colectiva, opción que se ha ofrecido a las trabajadoras y trabajadores para mantener sus puestos de trabajo en otras plantas del grupo, tal y como también permite el artículo 40 del mencionado Estatuto de Trabajadores.
Finalmente, indica que en el contexto del proceso negociador, atendiendo al sentir de parte de la plantilla, se incluye un proceso de recolocación, por medio de una empresa especializada, en puestos de similares características en otras empresas de su entorno actual.