Cada vez son más las personas que optar por aliviar dolores musculares e incluso lesiones a través de las pistolas de masaje. Un dispositivo que está de moda, aunque eso no significa que sea un dispositivo beneficioso ya que, según los expertos, pueden resultar contraproducentes y agravar la lesión si no son empleados por manos expertas, como los fisioterapeutas.
Fernando Ramos, presidente de la Asociación Española de Fisioterapeutas (AEF) ha advertido que “las pistolas de masaje con vibración están viviendo un verdadero fenómeno comercial, en muchos casos por los beneficios que se le atribuyen en el manejo del dolor musculoesquelético y la recuperación deportiva; si bien existe una estrategia comercial muy potente que enmascara la realidad sobre el empleo de este tipo de dispositivos”.
Según reconoce este experto, esta herramienta se ha ido incorporando de manera progresiva a las consultas de fisioterapia, sobre todo para los deportistas. Su uso se debe a que la pistola permite estimular al tejido de una forma distinta a la de nuestras manos y eso proporciona beneficios que no se pueden alcanzar con otro tipo de intervenciones.
CÓMO FUNCIONA Y BENEFICIOS
Ramos explica que las pistolas de masaje se basan en el empleo de dos estímulos principalmente: “Por un lado el efecto de la presión con la que se aplica y, por otro, la frecuencia de vibración con la que se desplaza el dispositivo”.
Esta combinación de la presión y la vibración pueden tener un efecto beneficioso en el tratamiento de determinados dolores por el resultado que genera en el tejido y en el sistema nervioso. Además, su empleo tiene beneficios en la recuperación muscular y en el tratamiento del dolor subagudo.
POR QUÉ DEBEMOS TENER CUIDADO
El presidente de la Asociación Española de Fisioterapeutas ha querido dejar claro que, aunque a día de hoy este dispositivo esté de moda, “siempre que exista una dolencia previa o se desee actuar sobre una determinada lesión, su uso debe limitarse a profesionales sanitarios”.
Esta advertencia se debe al hecho de que un uso sin conocimiento puede agravar los problemas de salud de aquellos usuarios que lo empleen de manera no adecuada. Por ello, destaca que lo más importante es consultar a un especialista en caso de que exista dolor o lesión y seguir sus indicaciones antes de hacer uso de cualquier dispositivo.