Uno de los dos fallecidos en la explosión de un edificio en el distrito de Salamanca de Madrid el pasado viernes es un joven de Recas (Toledo). Ernesto López Beato, de 21 años, era el menor de cuatro hermanos y el único que vivía con sus padres en la localidad toledana.
Ernesto trabajaba desde hacía años en la empresa que tiene su hermano mayor. Había estudiado un ciclo formativo de frío y calor y energías alternativas. Ernesto se encontraba junto a su hermano cuando se produjo la explosión en la que murió otro hombre de 27 años.
El incidente mortal se produjo en el edificio de la calle General Pardiñas 35, que quedó sumamente dañado, dejando 17 heridos leves y un herido grave. Una fuga de gas de una caldera durante la reforma de fontanería del tercer piso habría sido la causa de la explisón, según la investigación inicial.
El Club Deportivo Recas, donde el fallecido jugó durante cuatro años, y el colegio César Cabañas Caballero en el que estudió se han mostrado consternados por su muerte.
“En el nombre de todo el claustro de profesores, deseamos transmitirle nuestro más sentido pésame a la familia de Ernesto, antiguo alumno del centro, fallecido de manera trágica y acompañarles en estos momentos tan difíciles, ofreciéndoles todo nuestro apoyo y condolencias”, ha publicado el centro educativo en un comunicado en Facebook.
El joven fue incinerado ayer en Toledo esta tarde, después de ser velado en el tanatorio junto al cementerio municipal.