Tarde grande en Sevilla, de esas en las que se cuelga el cartel de “no hay billetes”. Un festejo marcado por los rayos, los truenos y los fuertes chaparrones que tuvo como protagonista a Tomás Rufo. Consagración del torero como figura el día de su debut en la Maestranza, cortando 3 orejas a los dos toros de su lote y saliendo por la Puerta del Príncipe.
Una terna formada por El Juli, Roca Rey y Tomás Rufo, que estuvo acompañada de toros de Victoriano del Río, que confirmó el gran momento que atraviesa la ganadería con reses serias, encastadas y de calidad, a las que solo las condiciones meteorológicas frenaron. Una pena porque el espectáculo podría haber sido de grandes dimensiones si el tiempo lo hubiese permitido.
Con veinticuatro años de alternativa a sus espaldas, El Juli sigue demostrando su ambición por mantener el puesto privilegiado que tanto le ha costado conseguir. Al primer ejemplar de Victoriano del Río lo sometió con poderío bajándole la mano mientras la lluvia comenzaba a jarrear. Naturales sacados con esfuerzo y una faena que optaba a premio pero que la espada mandó al traste.
Al segundo de su lote lo recibió con buenos lances. En el tercio de varas el animal se echó a los lomos el caballo y derribó al picador, viviéndose un momento de tensión cuando un monosabio quedó a la suerte del toro. Ya en la faena de muleta, El Juli no tardó en meterlo en el canasto y al compás de la música ligó naturales suaves arrastrando la muleta en el albero. Gran dominio del diestro que cortó una oreja a pesar de quedar trasero el acero.
Reaparecía Roca Rey tras la grave lesión que sufrió en Pamplona y que, junto con la pandemia, le ha tenido alejado de los ruedos durante un tiempo. Reaparición que se vio emborronada por la poca fortuna en la suerte suprema. El segundo toro de la tarde fue un toro bravo al que el peruano sometió de manera firme bajando la mano y llevándolo largo. Buenos naturales, que fueron menos valorados que las espaldinas a pesar de los enganchones. Final de faena de valor de Roca Rey, con el toro parado debajo y quedándose impasible ante él. Falla al entrar a matar y pierde el posible trofeo.
Con el quinto el dominio del diestro llega más tarde de lo deseado. Varios enganchones y una faena que termina de perderse con el acero. Se le atranca el descabello y suenan dos avisos. Tarde importante para el peruano que, sin estar mal, pierde los trofeos con la espada.
El protagonista de la tarde fue el tercer diestro que compuso la terna. Tomás Rufo, en su primer año de alternativa, volvió a deleitar al público con su concepto del toreo demostrando ser una firme promesa. A su primer toro lo recibe con buenas verónicas, despacito y con buena letra. Buena faena de derechazos templados que remata con una gran estocada. Volcado sobre el morrillo, el animal no tarde en caer, al igual que lo hace la oreja para el de Pepino.
Fue el sexto el culmen de la corrida. Rufo salió a por todas y de primeras recibió al ejemplar con unas verónicas a cámara lenta, un toreo acorde al gusto de Sevilla. En la muleta se siente poderoso y, aunque el toro se quiere rajar pronto, Rufo impone su arte y torea a placer por los dos lados. Al entrar a matar sufre una fuerte voltereta, sin consecuencias, se repone y, con el público en el bolsillo, vuelve a la cara del toro para endosarle una efectiva estocada con la que consigue las dos orejas.
CARTEL INMEJORABLE PARA LA FERIA DE SAN ISIDRO DE TALAVERA
El próximo 14 de mayo, Tomás Rufo y Guillermo Hermoso de Mendoza compartirán cartel en el festejo que se celebrará en la plaza de toros “La Caprichosa”, en Talavera de la Reina.
Un cartel compuesto por dos protagonistas que están en un excelente estado de forma. Ambos vienen de abrir la Puerta del Príncipe en la Maestranza. El joven rejoneador lo hizo en la tarde del pasado domingo y el diestro de Pepino lo consiguió en la tarde de ayer.
Dos jóvenes promesas que están dando pasos de gigante para consagrarse como figuras en el escalafón taurino y que lidiarán reses de D. Fermín Bohórquez y Alcurrucén en la Ciudad de la Cerámica.