El equipo llegaba cogido con alfileres a esta cita decisiva de la temporada en Mengíbar y al final pasó lo más predecible. El tanque de la gasolina estaba a medias y el lógico desgaste que requería este encuentro lo vació antes y con antes. Se buscó eliminar el poderoso juego de pívot local capitaneado por Ángel Bingyoba, se buscó una y otra vez el ataque en superioridad con múltiples cambios de quinto hombre... pero cuando la mente no está fresca y por ende las piernas no responden es complicado poder llegar a buen puerto.
Quizá este encuentro bien pudo ser un calco de lo que llevamos viendo toda la temporada, con el rival aprovechando el error con una facilidad pasmosa y con los talaveranos nublados a la hora de definir sobre el área rival, con el hándicap además mencionado que venía de serie en el equipo para esta cita y que no hizo sino acentuar esa carencia que está a punto de provocar el descenso de una categoría donde la permanencia se ha visto que estaba carísima, por encima de los 40 puntos.
Salió bien el conjunto talaverano, quizá por ese chute moral de llevar la contraria a la lógica y tratar de desafiar los elementos. Con juego de pívot lo buscaban ambos, pero sería una rápida acción de transición como llegaría la primera y además de Talavera, un mano a mano en el que Adri Rivera vio como Marco se le adelantaba lo justo para achicarle el espacio para armar la pierna.
Sufrió un golpe Dani Montes en los minutos sucesivos, lo que motivó el cambio de piezas y la entrada de Manu Cebrián. Junto al madrileño minutos también para Carlitos y para Buitre, teniendo estos dos sendas llegadas que pusieron en algún que otro aprieto a Marco. Todo iba medianamente bien hasta que llegó el primer cortocircuito en forma de gol rival. En la segunda que tenía Bingyoba y también la segunda de su equipo el pívot hacía de pívot y se la clavaba a Álex Pérez.
Tocaba levantarse de la primera bofetada y lo hizo el conjunto cerámico dando un cambio de guión. Cambio en la portería pasado el ecuador de la primera parte y Rafa Luque, con mejor juego de pie que Álex Pérez, salía para hacer de quinto hombre en ataque, lo que nos encaminaba a casi 30 minutos con los visitantes jugando en campo rival.
De primeras desconcertó un poco esto a los de Mikel Diestro, que no sabían si presionar arriba o bien esperar en su cancha. En ese desconcierto casi pesca Talavera con un Manu Cebrián que bien pudo ser objeto de penalti dentro del área pero no fue suficiente contacto para ser señalado por los árbitros como tal. El pívot madrileño dispuso en la siguiente acción de ataque de una clarísima en un tres para uno donde optó por tirar en vez de devolvérsela a Anass y ahí se perdió la oportunidad.
Pidió tiempo muerto Juanma Marrube para reordenar las ideas y esta vez fue Dani Montes el que pasó a ser el portero – jugador. Elaboró de aquí al final el conjunto blanquiazul lento pero seguro y al final acabó encontrando el premio esperado con un descomunal zapatazo a la escuadra de Carlitos para subir el 1-1 que llevaba el encuentro en tablas al descanso porque Víctor Montes, casi sobre la bocina, se iba a encontrar con la rápida respuesta de Rafa Luque.
Iniciaba el segundo tiempo y seguía de cinco el Soliss FS Talavera. Ésta vez le tocaba el turno a Manu Cebrián como portador de la camisola amarilla y éste se iba como palomero arriba en busca de seguir generando dudas a la hora de defender la estrategia al rival pero éste lo tenía claro con la presión arriba asfixiante para desgastar y forzar al error.
Para colmo de males no ayudó nada que con un par de minutos jugados tras la reanudación que Mengíbar acertara con un saque de esquina y volea inapelable a la red de Víctor Montes ante la tardanza blanquiazul en salir a taponar el poderoso remate del jugador del conjunto mengibareño. Así llegaba el 2-1 que era el principio del fin para Talavera.
Cierto es que reaccionó y que volvió a tener minutos de lucidez que poco a poco se vieron sepultados por el estado físico. Carlitos cerquita estuvo del 2- 2 con un remate nuevamente a la escuadra pero al que esta vez le faltaron unos pocos centímetros para ir entre los tres palos. De la misma manera le pasaría a Buitre más adelante cuando, por cierto, era él quien portaba la elástica de portero jugador.
Por el camino dos llegadas casi consecutivas de Juli Caamaño y Adri Rivera, una por cada banda, que tuvieron la misma respuesta del meta Marco. Al propio Buitre también le detuvo otra al intentar ajustar su remate y también evitando que Manu Cebrián, que estaba con la caña preparada, se quedara con el molde.
Sin prisa pero sin pausa seguía y seguía el conjunto visitante, que pudo aprovecharse de una carambola a disparo de Rafita para anotar, pero nuevamente no lo hizo. Poco más adelante a Manu Cebrián se le hizo de noche a la hora de armar la pierna y le comieron la tostada. La frescura mental y de piernas se notaba que iba cayendo y cada vez más rápido hasta que la puntilla de Pablo en el 31’ terminó por ser la tumba talaverana. Cedía Bingyoba al jienense y éste en carrera anotaba ante Álex el 3-1 de remate cruzado.
Ahí murieron las opciones blanquiazules pues aunque restaban poco menos de diez minutos, todo un mundo en este deporte y que Juanma Marrube paró el partido con tiempo muerto para reordenar y oxigenar, no hubo manera de provocar cualquier mínima duda en un conjunto rojillo bien ensamblado defensivamente, liderado por Ureña y que funcionaba como un reloj de precisión moviéndose como la situación requería en cada momento para neutralizar los ataques del oponente.
Y así murió el partido, con el 3-1, mueren las esperanzas del Soliss FS Talavera por mantener la categoría. Sólo un milagro puede salvar a los de Talavera de la Reina y este pasa porque Leganés no gane lo que le queda, que Mengíbar pinche ante el ya salvado Betis ‘B’ y que el Soliss FS Talavera supere el próximo sábado en el Primero de Mayo a Full Energía Zaragoza y a poder ser con más de un gol de diferencia. Eso sí, ojito a los tripes y cuádruples empates porque ahí los cerámicos tienen todas las de perder...
FICHA DEL PARTIDO
Software Delsol Mengíbar: Marco, Pablo, Tortu, Pedro y Miguelao. También jugaron: Ureña, Víctor Montes, Bingyoba, Jose López y Manu Leal.
Soliss Fútbol Sala Talavera: Álex Pérez, Dani Montes, Adri Rivera, Juli Caamaño y Anass. También jugaron: Rafita, Peli, Carlitos, Rafa Luque, Buitre y Manu Cebrián.
Árbitros: Ignacio del Olmo Martínez (Comunidad de Madrid) y Guillermo Rodríguez González (Tenerife). Amonestaron a los locales Miguelao y Mikel Diestro (entrenador). Por parte visitante vio la amarilla Buitre.
Goles: 1-0 (min. 7) Bingyoba, 1-1 (min. 19) Carlitos, 2-1 (min. 22) Víctor Montes y 3-1 (min. 31) Pablo.